El alcalde de Terrassa y líder del PSC, Pere Navarro, y la concejal de Ciudadanía y Derechos Civiles del municipio, Llusa Melgares, se mostraron ayer muy sorprendidos por la investigación abierta por los Mossos d’Esquadra y la Fiscalía que acusan al imán Abdeslam L. de instar a los fieles de su mezquita a «corregir» con actos de violencia física y psíquica las «conductas desviadas» de sus mujeres. Según el alcalde, «el imán tenía fama de ser una persona muy moderada, correcta y comprensiva con estas cuestiones» y nunca había provocado problemas de convivencia.

«Nos hemos enterado por los medios de comunicación y nos ha sorprendido mucho la noticia, ya que nunca habíamos tenido problemas con el imán de esta mezquita, más allá de las molestias vecinales por aglomeraciones de fieles», explicó a LA RAZÓN Melgares, molesta por el hecho de que el caso apareciera publicado en la Prensa antes de comunicarse a la autoridad civil. «El Ayuntamiento debe ser el primero en saber qué pasa en la ciudad», dijo la edil.

«Nuestra relación con la comunidad musulmana es de total transparencia y tenemos una buena relación, ya que hemos trabajado conjuntamente en proyectos de educación o informática, entre otros», relató la concejala preocupada por que este hecho pueda afectar a la convivencia con la población musulmana. «El imán que se investiga lleva doce años en el municipio y nunca había habido sospechas de que fuera radical», insistió Melgares sobre Abdeslam L, líder de la mezquita de la calle Doctor Pearson, una de las más grandes y antiguas de Cataluña, que cada día viernes al mediodía reúne a más de 1.500 fieles. Abdesalam es también vocal del Consell Islámic Cultural de Cataluña, uno de los grupos musulmanes más importantes. «Somos los primeros interesados en saber la verdad, pero debemos respetar la presunción de inocencia y ver como evoluciona la instrucción judicial», añadió Melgares sobre la investigación llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra y el fiscal especial en delitos de discriminación, Miguel Ángel Aguilar.

«Sin embargo, si se demuestra que el imán incitaba a los maltratos deberemos actuar con contundencia y, como en los casos de víctima mortal por violencia machista, podríamos personarnos como acusación particular», avanzó la edil. «El Consistorio tiene tolerancia cero con cualquier mensaje contra las mujeres», afirmó la concejala.