Las identificaciones y detenciones a inmigrantes sin papeles en Madrid vuelven a saltar a la polémica. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el sector, ha cargado duramente contra la Jefatura Superior de Policía porque en cuatro días de febrero se detuvo a un total de 370 personas por estancia ilegal.

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, aseguró ayer en un acto que preguntará al jefe superior de Policía, Alfonso José Fernández Díez, sobre esas cantidades, si son reales y si, en caso afirmativo, normales con respecto al trabajo ordinario de los agentes.

Las cifras corresponden a los días 9, 10, 12 y 13 de febrero, y esas 370 detenciones suponen un 47,07% del total que se practicaron esas fechas, según los datos del SUP. El propio sindicato reconoce en su revista de este mes de marzo que «para tener una perspectiva completa se precisarían datos, como saber a cuántas decenas de miles de personas hemos identificado en esos cuatro días».
Los «palotes»

Y, de los 370 detenidos, ellos, «cuántos han quedado en libertad, porque la ley no establece que tengan que ser detenidos; cuántos han sido expulsados; cuántos millones de personas identificamos de verdad entre todos los Cuerpos y cuántas actuaciones contra policías se derivan de esta práctica del sistema "palote"».

Se trata esto último de una supuesta tendencia («impuesta por los socialistos al margen de la legalidad», apostilla el SUP) por la que se realizan numerosas detenciones en aspectos como la vulneración de la Ley de Extranjería para inflar la estadística de arrestos policiales.
Interior negó las redadas

El debate sobre las detenciones a inmigrantes, calificadas por algunos colectivos como «redadas masivas», estuvo en su punto culminante durante la época como jefe superior de Madrid de Carlos Rubio. El propio Ministerio del Interior negó que existieran tales redadas y defendió estas actuaciones policiales como acordes con la ley vigente. Sin embargo, en aquella ocasión, la polémica coincidió con la salida de la Delegación del Gobierno de su por entonces responsable, Soledad Mestre.