Los comedores sociales, a tope

Uno de cada seis madrileños está en riesgo de pobreza y exclusión social en la Comunidad

ABC, M. J. ÁLVAREZ, 08-03-2012

«Hay muchos niños madrileños que se van a la cama sin cenar y eso no lo podemos permitir». Así de rotundo se expresaba ayer para ABC el padre Ángel, fundador de la organización de Mensajeros de la Paz, poco antes de dar a conocer la nueva iniciativa solidaria que estrenó ayer mismo destinada a pequeños de entre 2 a 14 años en su sede de la calle de General Vara del Rey. «Hemos detectado que tienen asegurada la comida en el colegio gracias a las becas de las que disponen, pero que después, en sus organismos, no entra alimento alguno».

De ahí el nacimiento de su proyecto, gracias a la ayuda económica de diversas entidades. Este ha consistido en desmontar seis despachos, incluido el suyo, en los que han tirado todos los tabiques, para convertirlos en un comedor con 40 mesas de seis plazas cada una, que darán de merendar y de cenar a un total de 240 menores, de 19 a 20 horas en un principio. Porque su intención es ampliar el proyecto, hacerlo más ambicioso aún y prolongar el horario para atender a más personas. Y todo ello, después de ayudar a los pequeños que acuden a la ONG a realizar las tareas de apoyo escolar. «Con ello contribuimos a sus desarrollo psíquico y físico».

Ayer, el primer día que se puso en marcha la idea, acudieron medio centenar de críos, el 70% inmigrantes, acompañados por sus familiares, algunos de los cuales, también se alimentaron. «La pobreza existe, está oculta y va a ir a más; se está convirtiendo en algo vergonzante, como en el pasado. Y, en la actualidad, en nuestro país hay ya más de un millón de personas que pasan hambre, por lo que todos tenemos que poner nuestro granito de arena en la medida de nuestras posibilidades», apostilló.

«Desde Mensajeros por la Paz queremos recalcar que hay posibilidades de cambiar las cosas y de que la gente salga adelante. Basta con echarle imaginación. Diciendo que todo va mal no se soluciona nada. Sobran mesas de despachos y ordenadores y faltan de comedor». Al presidente de Mensajeros de la Paz se le ocurrió esta idea después de visitar un comedor en Vallecas en el que vio filas de padres y abuelos que acudían para ahorrar y que a sus hijos no les faltara el alimento. El padre Ángel pretende extender la iniciativa a otras Comunidades en función del apoyo que reciba de las Administraciones. Para ello, ha escrito a los presidentes de la Asamblea de Madrid y de otras regiones para que en sus comedores acojan uno o dos días a la semana a niños de familias sin recursos y que los diputados ejerzan de voluntarios.

Mientras eso ocurría ayer, en el resto de los 38 comedores de la región —cuatro de la Comunidad de Madrid, 12 del Ayuntamientos y otros de la iniciativa privada—, aunque la mayoría están regentados por órdenes religiosas con apoyo de Cáritas, no dan abasto: algunos han aumentado la demanda en los tres últimos meses en un 15% y otros están desbordados.

La situación tiene una explicación y responde a una crudísima realidad: en la Comunidad de Madrid 1 de cada 6 madrileños estaba en riesgo de pobreza y exclusión en 2010, es decir, un total de 1.144.796 personas (el 18,1%) de la población según datos de la Red Europea Contra la Pobreza y la Exclusión Social de diciembre de 2011. Pese a ello, el dato está por debajo de la media nacional (25,5).

En cuanto al perfil de las personas que acuden a los comedores a los tradicionales excluidos o marginadas se les están uniendo cada vez más españoles de clase media, ahogados por las hipotecas, el fin de los subsidios del paro en el caso de las parejas con hijos, o familias monoparentales. Personas tituladas o cualificadas que han perdido el trabajo y familias normalizadas golpeadas por la crisis que jamás imaginaron verse así, explicó Gabriela Jorquera de la Red Madrileña de Lucha contra la Pobreza.

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