DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Igualdad o espejismo de igualdad

Diario Vasco, , 08-03-2012

Las jóvenes avanzan en una sociedad que asume el gran cambio de las mujeres, pero no lo hacen juntas. Los análisis sobre esta fotografía social difieren: hay quien no ve machismo en su entorno, quien encuentra camino por recorrer y quien defiende la plena vigencia del feminismo. Tres chicas de 21, 30 y 31 años ofrecen su análisis en el Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy.
Machismo, 0; feminismo, 0. Ese podría ser el titular para Iciar Sánchez, hondarribitarra de 21 años y estudiante de 3º de Ingeniería de Diseño Industrial en Tecnun. En una clase con mayoría masculina, Iciar Sánchez se siente bien. «Una carrera de Ingeniería no es algo que elijan muchas chicas, pero cada vez somos más», explica. «Tengo amigos que estudian Magisterio en clases con predominio de chicas y creo que no lo pasan nada mal».
Piensa que las chicas van a tener las mismas oportunidades laborales que sus compañeros de promoción. «Lo más importante es cómo se mueve cada uno, si eres una persona espabilada o no. Puedes tener un currículum estupendo, pero si no buscas la oportunidad, de poco te sirve. Hay que moverse, probar y equivocarse».
¿Vale el análisis para la empresa y la política? «Yo lo veo igual. Creo que un partido político no tiene que ser más valorado por tener a una mujer como candidata. Lo que hay que demostrar es que vales para ello, seas hombre o mujer».
Viviane Reding, comisaria europea para Justicia y Derechos Fundamentales, ha recordado esta semana que en Europa las universitarias son el 60%, mientras que sólo el 3% ocupa puestos directivos en la empresa. «Hace 50 años las mujeres estudiaban Secretariado o Magisterio, no se orientaban a ocupar puestos directivos», dice Iciar Sánchez. «Las cifras irán cambiando y reflejarán la verdadera situación».
¿Bienvenidas sean las cuotas, para la empresa, como ha recomendado la comisaria Reding? «No es algo sencillo, pero las cuotas no me parecen la mejor opción. Pienso que hay que profundizar más para buscar soluciones y elegir a los mejores. Lo demás es hacer la pelota».
Maternidad y contratos
Las medidas de apoyo para el acceso laboral de la mujer no están de más, dice. «Quizás hay quien se lo piensa a la hora de contratar a una mujer por el tema de la maternidad y habría que decirle que estamos en el siglo XXI. Pero cuando se dicta una ley hay que pensar en todas las partes. El peso no debería recaer siempre en los mismos. Lo que más abundan son las pequeñas empresas y tienen que salir adelante». Está por la conciliación laboral y familiar. «Al hijo hay que criarlo entre dos. Pero hay quien le echa morro y las cosas requieren control. Ocurre en las bajas por enfermedad. Siempre hay quien abusa». No entiende las causas de la violencia contra las mujeres. «Para mí es obra de un enfermo», dice. «Quizás es un problema de siempre y la gente miraba para otro lado. Ahora sale a la luz y tal vez así acabemos con el machismo».
Distinto es el análisis que hace June González Bertiz, nacida hace 30 años en Errenteria y licenciada en Filosofía. Realiza el Máster en Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres de la UPV/EHU y trabaja como dinamizadora de la Casa de las Mujeres de Donostia. «Me interesa el feminismo, la diversidad y el empoderamiento de las mujeres», dice.
A su juicio, las chicas más jóvenes se encuentran en el espejismo de la igualdad porque consideran que ‘ya lo hemos conseguido todo’. «Como hay un montón de leyes que nos amparan piensan que ya somos iguales a los hombres. Es una visión de la juventud, cuando las chicas se sienten muy libres y pueden hacer lo que quieren. Luego llega otra fase, en la que la realidad te demuestra que las cosas no son así». Considera que hay que aprovechar la fuerza y la energía de la juventud para rebelarse y cambiar las cosas. «Estamos muy pocas intentando hacer que el mundo sea mejor y más cómodo para las mujeres. Y la urgencia es extrema. Los tiempos no son buenos. Cuando dices que eres feminista, la gente te ataca. El tema molesta».
Feminismo y machismo
No está nada de acuerdo con expresiones como ‘el feminismo es igual al machismo’. «El término ‘feminismo’ está bastante polucionado, pero hay una cuestión latente, que se adivina, por ejemplo, en el caso de las mujeres maltratadas. Muchas cosas deben cambiar. Las mujeres estamos en una situación de injusticia social».
¿Qué les falta a las mujeres en Gipuzkoa? «Uno de los problemas más fuertes es el prejuicio de que vivimos en una sociedad muy desarrollada y que estamos mejor que otras. Esto nos despista para ver las cadenas y los problemas de sometimiento que hay». Uno de ellos, a su juicio, es la tiranía de la belleza y la juventud. «Enfermedades mentales como la anorexia y la bulimia demuestran que la sociedad propugna un modelo de mujer que nos hace enfermar».
Su mensaje es que es importante crear redes de mujeres. «Cada una, en los ámbitos en que quiera. No tenemos por qué ser una piña. Hay mujeres mayores que están en casa sin un papel en la sociedad. Deberían juntarse y luchar». ¿Se invita a los hombres a participar? «Ellos tienen más dispositivos: deporte, cuadrilla y otras esferas. Encuentran las redes hechas».
Daysi Cornelio tiene 31 años y procede de la República Dominicana. Llegó a Madrid a finales de 2005. «El Gobierno de mi país apoyó un convenio para venir a España a trabajar en el servicio doméstico», explica. «Se nos daba alojamiento y visado para tres meses. Mi madre me animó a buscar un futuro mejor, porque tengo una hija que va a cumplir 15 años. Lo que aquí se gana rinde mucho en mi país. Fui elegida y me vine». Había terminado el Bachillerato y quería estudiar Psicología Clínica en la Universidad, pero se lanzó. «Lo vi como un reto».
Trabajó durante tres años como empleada de hogar interna y después como cocinera. En 2008 llegó a San Sebastián y, tras dejar su currículo en distintos restaurantes, encontró plaza en uno en el que entró a tomar café. Estuvo allí tres años, hasta que se le acabó el contrato. Ahora busca trabajo y quiere convalidar su título con la ayuda de la asociación Bidez Bide y el programa ‘Iguálate’.
Piensa que en Euskadi la mujer está más considerada y apoyada que en su país, «aunque no estamos al nivel de los hombres». «La República Dominicana ha cambiado algo, pero hay machismo. Muchos hombres piensan que la mujer debe estar en casa y ellos, trabajar fuera». El reto les compete sobre todo a las mujeres: «Nosotras somos las que tenemos que lanzarnos y demostrar que podemos hacerlo. Yo, por ejemplo, cuando me propongo algo, pienso que puedo lograrlo».

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