BENIEL. «El mayor pecado que existe contra el Islam es matar; si al asesino se le aplicase la Ley de Alá, el que mata debe morir». Con esta contundencia y por medio de un traductor, se expresó ayer el imán de la mezquita de la comunidad islámica Al Islah de Beniel, condenando el ‘crimen de los huertos’ que el pasado lunes acababa en El Raal (Murcia) con la vida de la oriolana Carmen Gea Marcos, de 69 años, y mandaba al hospital Reina Sofía a Fina Meseguer Ruiz, de 64 años, quien sigue sin recibir el alta médica. Mientras, en su casa del Carril del Rincón de Los Cobos, se recupera de sus lesiones físicas y del shock emocional la otra superviviente, Mari Carmen Calderón, de 79 años.

Entre tanto, el imán de Beniel avanza que el rezo de esta tarde, el más importante de la semana, «se dedicará a animar a la comunidad musulmana a que cumpla el Corán y colabore con la Guardia Civil, porque un buen musulmán no daría cobijo en su casa a un asesino». Esta llamada del imán a la colaboración de su comunidad con la Benemérita podría resultar crucial para la investigación, ya que fuentes próximas al caso mantienen que «posiblemente desde este lunes o el martes, el asesino no se ha movido del lugar donde se esconde. En el piso de algún compatriota» próximo al lugar donde se produjo la brutal agresión del Rincón de Los Cobos: Beniel, El Raal, Santomera, Alquerías, o incluso en suelo oriolano, como La Aparecida.

Esta semana, agentes del instituto armado se personaron en el barrio benielense de Rocasa, donde se levanta la mezquita, y trataron de hablar con el imán. «No tengo inconveniente en atenderles», dice él.