La Audiencia de Madrid cuestiona los test de edad para inmigrantes

La Comunidad desamparó a un menor guineano de 16 años alegando que tenía 18

El Mundo, PEDRO SIMÓN, 28-02-2012

Era un niño guineano de 16 años, pero la Comunidad de Madrid resolvió que tenía todas las trazas de un mayor de edad. Por este motivo, fue sacado de la red de tutela de menores de la Administración, pasó a estar en situación irregular, bordeó la marginalidad y ya sin el paraguas de los servicios de protección acabó en desamparo.

El recorrido vital de Mamadou deja entrever una práctica tan habitual como cuestionable y nos trae una sentencia histórica: por primera vez, una instancia judicial superior pone en solfa los sistemas de determinación de la edad que se están aplicando a los inmigrantes sin papeles.

El auto de la Audiencia Provincial de Madrid estima el recurso presentado por la representación legal de Mamadou nacido en Guinea Conakry el 2 de diciembre de 1992 y concluye que «la resolución de la Comisión de Tutela del Menor de la Comunidad de Madrid, dada la duda existente en atención al equívoco resultado [de las pruebas oseométricas de determinación de la edad], debió consistir en mantener la medida de protección acordada por la entidad pública» y continuar con «el amparo del menor inicialmente declarado».

No lo hizo así. Mamadou fue expulsado del paraguas asistencial siendo menor de edad, gracias a unas pruebas con un margen de error de dos años. El suyo no fue un caso aislado: ese mes de agosto de 2009, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), dependiente de la Administración regional, excluyó de golpe a más de un centenar de jóvenes con un argumentario similar al que utilizó con el guineano.

«La sentencia cuestiona las pruebas de determinación de la edad que se aplican, deja claro que el juez debe ser crítico con ellas y recuerda que, en caso de duda, se ha de actuar en favor del menor», celebra Pilar Sánchez, abogada de la asociación Apoyo. El affaire Mamadou ya tiene un nuevo hito: la demanda que se está ultimando contra la Administración por responsabilidad patrimonial ante el daño causado.

Esta página de Mamadou hijo mayor de tres hermanos, criado en una modesta familia de agricultores de Tambaring comenzó a escribirse en 2008, con una patera llegando a Canarias con otras 156 personas a bordo; continuó con su traslado a Madrid para ser tutelado en un centro de primera acogida; y se interrumpió en noviembre de 2009, cuando el IMMF decidió revisar el pedigrí de sus tutelados y al guineano obviando lo que decía el pasaporte le tocó cruz.

«Sólo llevaba nueve meses tutelado. Nos hacían creer que con ellos estaríamos protegidos. Tenía mi vida encaminada, estudiaba, tenía planes y tranquilidad. Y una buena mañana te dicen que todo eso se acaba porque sus test [elaborados en una clínica privada] dicen ahora que eres mayor… Yo tenía 16 años. De repente te ves ilegal y solo. Fácil para ellos; trágico para nosotros».

El auto pionero de la Audiencia Provincial de Madrid, que zanja una batalla judicial librada en distintas instancias, tiene en consideración un informe del Defensor del Pueblo sobre la materia, señala que es «discutible que se tenga por jurídicamente suficiente lo que en el estado actual de la ciencia médica no lo es» y recuerda que cualquier resolución «ha de tener como criterio rector esencial el beneficio del menor».

¿Y qué será ahora de aquellos tiempos robados?, le preguntamos a Mamadou, ya con 20 años. Contesta el guineano que «el auto llega tarde». Que aún recuerda cómo fueron de duros los 18 en la calle con el frío de los tiernos 16.

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