Cae una banda dedicada a la explotación sexual de hombres

Cobraban 600 euros por toda la noche y les daban fármacos para potenciar la líbido

ABC, JOSÉ MARÍA CAMARERO MADRID, 07-12-2011

La Policía Nacional ha detenido a tres personas que obligaban al menos a cinco jóvenes brasileños a prostituirse en un piso del centro de Madrid, bajo unas férreas condiciones y con la amenaza de denunciar su situación irregular a la Policía. Ya en septiembre del año pasado, la Policía destapó la mayor red de proxenetismo masculino en Madrid, en la que se detuvo a otras cinco personas y se llegó a liberar a más de 80 chicos esclavizados sexualmente. El «modus operandi» ha sido, en uno y otro caso, muy parecido.

Al parecer, los detenidos engañaban a estos chicos bajo la promesa de un trabajo en España. Para ello, les exigían 4.000 euros por los trámites para traerles hasta nuestro país. Una deuda, que deberían devolver con intereses en pagos de 1.200 euros al mes. Los jóvenes se encontraban hacinados en un piso, donde ejercían la prostitución: debían cobrar 60 euros por cada hora de servicios; u 80 euros más el coste del taxi, si tenían que desplazarse hasta alguna casa; y hasta 600 euros por toda la noche con un cliente. De esas cantidades, deberían entregar la mitad al responsable del piso, uno de los detenidos.

Pero la explotación no se quedaba ahí. Ninguno de los jóvenes brasileños podían abandonar el piso hasta el amanecer, ni siquiera asomarse a las ventanas. Sólo podían salir a la calle de uno en uno y por espacios de tiempo muy breves. Y, además, les obligaban a tomar fármacos para potenciar la libido sexual. Pero cada pastilla también tenía un precio: 10 euros por unidad.

A finales del mes de agosto, la Policía tuvo conocimiento de la existencia de varias personas dedicadas a la explotación sexual de brasileños. Las investigaciones han confirmado que se hacían valer de los contactos en las redes sociales y correo electrónico para captar a los inmigrantes.

Entre los detenidos se encuentra un ciudadano de origen brasileño, de 51 años, que facilitaba alojamiento a las víctimas hasta que comenzaban a prostituirse; un chileno, de 44 años, que era el encargado del piso y el que le suministraba los fármacos; y otro brasileño, de 34 años, al que debían pagarle la deuda acumulada. En la investigación, los policías han registrado dos viviendas de Madrid y Aranjuez, donde han encontrado material relacionado con la red de prostitución masculina.

La operación ha sido realizada por agentes del GOE I de la UCRIF Central, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras; del Grupo VI de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid; y de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Aranjuez.

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