XIANA SICCARDI / Barcelona
Muchas mujeres nigerianas que hasta
hace poco practicaban la prostitución
en la Rambla llevan a sus espaldas
una dura historia. La mayoría
llegó a Barcelona en patera desde
Andalucía tras un largo periplo, bajo
la ilusión de una oferta de trabajo
que luego resultaba ser falsa y, una
vez, aquí, fueron casadas por conveniencia
para obtener un permiso de
residencia. De esta manera ya podían
hacer la calle e intentar pagar
una altísima cuota a lamafia que las
había traído, que llegaba a los 50.000
euros. Para pagarles, se prostituían
y a veces robaban a clientes y turistas.
Eranmedio centenar de mujeres
que hacían la calle en la Rambla y
dos eranmenores. Una estaba embarazada
y fue obligada a abortar
bebiendo un extraño brebaje. Todas
fueron amenazadas por los mafiosos
con el vudú, una práctica iniciática
con la que las atemorizaban, y con la
que conseguían suscitar en ellas un
fuerte vínculo, fidelidad y silencio.
LosMossos d’Esquadra comenzaron
a investigar el caso enmayo tras
detectar a un grupo que distribuía billetes
de 50 euros falsificados por la
zona metropolitana de Barcelona.
Los investigadores descubrieron que
sus miembros se repartían distintas
labores y que operaban como parte
de un grupo violento llamado Supreme
Eiye Confraternity, aparecido en
los años 90 en las universidades nigerianas
de Beni City que se expandió
hasta rivalizar con otras fuertes
bandas criminales. Han sido detenidas
17 personas –12 nigerianos y
cuatro españoles– en Badalona, Santa
Coloma, L’Hospitalet de Llobregat,
Santa Perpètua de Mogoda y Zaragoza.
Todos ya están en prisión