La Guardia civil localizó ayer a siete inmigrantes subsaharianos que intentaban pasar a la ciudad ocultos en un doble fondo de un vehículo procedente de Marruecos. Entre ellos, había cinco varones y dos mujeres, una de ellas en avanzado estado de gestación. Esta actuación, que se llevó a cabo el pasado día 26 en la Aduana de Beni – Enzar se saldó con la detención de una persona de 41 años de edad, natural y vecino de la ciudad, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La operación se llevó a cabo cuando la Guardia Civil procedió al control selectivo de una furgoneta de mercancía. El reconocimiento se inició por el interior del vehículo, desde la zona del conductor. En apariencia todo era normal, pero el olor a sudor corporal les hizo recelar, lo que motivó que se mirase con detenimiento el interior del vehículo.

En el transcurso de la inspección los agentes comenzaron a oír gritos de auxilio y patadas procedentes del interior de un doble fondo, lo que motivo que provistos de herramientas se procediese a utilizar la fuerza para romper una plancha de madera que la organización había instalado simulando ser el final de carga original.

En ese doble fondo iban siete personas, todas ellas de origen subsahariano, una de ellas en avanzado estado de gestación que manifestaba estar con síntomas de inicio de parto y fue trasladada en ambulancia al Hospital Comarcal. Presentaban síntomas de desorientación, sudoración y respiración agitada por el espacio tan reducido donde iban. Los inmigrantes, de origen subsahariano, indocumentados y que dicen proceder de distintos países, han sido puestos a disposición judicial en calidad de testigos y posteriormente entregados a la Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.