Extranjeros pasan la noche al raso frente a la Comisaría para renovar 'papeles'

La Verdad, J. A. G., 30-11-2011

Inmigrantes con mantas, cartones y silletas hacen cola de noche junto a la Comisaría. :: PABLO SÁNCHEZ / AGM

Justo cuando la lluvia y el frío han metido de lleno a la ciudad en el otoño y además en plena noche, decenas de inmigrantes pasan al raso estos días para asegurarse un hueco en la Oficina de Extranjería de cara a la renovación de sus permisos de residencia. La ausencia de un sistema de cita previa, que sí funciona por teléfono e internet para el DNI y el pasaporte, les obliga a guardar cola en las inmediaciones de la Comisaría de Policía Nacional para coger uno de los limitados números diarios que reparte a primera hora la Oficina de Extranjería.

La avalancha de ciudadanos a los que se le caducará en breve sus ‘papeles’, que tienen una vigencia de cinco años, ha llevado a la Policía a reforzar en la última semana el equipo de funcionarios que atienden el servicio de extranjeros, en la calle Menéndez Pelayo.

Así, según explicó ayer el comisario jefe, Alfonso Navarro, esto ha permitido incrementado en un 80% la cifra de personas atendidas en la Oficina con respecto a lo habitual. De esta forma, por la Comisaría pasan en torno a los 150 usuarios.

Navarro ligó la aglomeración de extranjeros con tres factores: uno, que en estas fechas coincide la caducidad de cientos de permisos, ya que fueron concedidos por primera vez durante el gran proceso de regularización de inmigrantes de 2001; que muchos beneficiarios apuran los plazos de obtención de los nuevos permisos, a pesar de que se les envía a su domicilio una carta con suficiente antelación; y que la mayoría de extranjeros trabaja en el campo y aprovecha la interrupción de las faenas por la climatología adversa de la semana pasada y ésta.

Los propios inmigrantes, algunos de los cuales estaban ya en la zona de la Comisaría hacia las cinco de la tarde, se llevan mantas y cartones para protegerse de las bajas temperaturas y elaboran sus propios listados para respetar el orden de llegada al recoger los tiques. Según contaron a este diario, algunos guardan el sitio a otros, o bien se turnan para estar el menor número de horas posible sobre la acera ya que en algunos casos tras completar el papeleo tienen que incorporarse a sus puestos de trabajo.

En cuanto al padrón municipal de habitantes, el Ayuntamiento informó ayer de que más de un millar de inmigrantes no ha renovado su inscripción. En consecuencia, dará de baja a los extranjeros no comunitarios que no actualicen sus datos.

La Oficina de Estadística ha requerido a 2.100 personas en esa situación para que, antes de que acabe este año, renueven su inscripción. Este trámite deben realizarlo cada dos años de forma obligatoria para permanecer empadronados.

Con esta actuación, el Ayuntamiento de Cartagena trata de controlar los movimientos de población en el municipio.

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