Archivan el caso contra los imputados por el triple crimen de Fuengirola

Diario Sur, JUAN CANO, 27-11-2011

El triple crimen de Fuengirola se ha convertido en otro caso sin resolver. El Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad, que se ha encargado de las diligencias, ha decretado el archivo provisional de la causa respeto a los seis imputados a los había señalado la investigación policial, según la resolución, a la que ha tenido acceso SUR.

El suceso ocurrió a las diez y cuarto de la noche del 11 de septiembre de 2007 en la urbanización Monte Cañada del municipio fuengiroleño. Tres jóvenes sudamericanos que se encontraban a bordo de un Seat Ibiza se vieron sorprendidos por dos individuos que se acercaron a ellos en una moto y comenzaron a dispararles.

Los testigos pudieron ver el vehículo en el que huyeron los autores, una ‘scooter’ de 125 centímetros cúbicos de color negra y distintivos rojos, pero no retuvieron ningún rasgo físico de los autores.

Las víctimas

Roberto Carlos M. M., de origen ecuatoriano, fue alcanzado por un único disparo; murió en el lugar de los hechos. John Edwin R. S., colombiano, recibió cinco tiros; fue evacuado al Hospital Costa del Sol, donde ingresó con vida, pero falleció esa misma noche. Yeing Misson L. L., compatriota del anterior, pereció horas más tarde en Carlos Haya. Le habían dado en el tórax y en el abdomen. Los tres tenían 28 años.

Las víctimas llegaron a dar varias identidades antes de morir. Durante su traslado al hospital, John Edwin, considerado por la policía el principal objetivo del tiroteo (fue el que más disparos recibió), repitió varias veces el nombre de un compatriota, a la postre detenido e imputado en la causa.

La tesis que manejó la policía apuntaba a un posible ajuste de cuentas relacionado con una deuda de dinero. Según el escrito de la fiscal, en el que se pide el sobreseimiento del caso, un testigo protegido declaró en un primer momento que unos conocidos le habían hablado del crimen. Aquel testimonio apuntaló las sospechas de los investigadores, que ya se habían encaminado en la misma dirección.

Sin embargo, esa misma persona cambió posteriormente su versión y pasó a decir que no recordaba muy bien lo que ocurrió, ya que «era de noche y estaba oscuro», según consta en la solicitud de la fiscal. Para la representante del Ministerio Público, no se puede dar credibilidad a este testigo contra el que, además, se abrió un procedimiento por falso testimonio.

La fiscal argumenta que no se han hallado ni las armas, ni el vehículo ni un testigo directo. «[.] los hechos están claros, el día 11 de septiembre de 2007 mataron a tres personas en un tiroteo, pero no tenemos tan clara la autoría de dichos hechos», apostilla en su escrito. En su opinión, no existen elementos suficientes como para poder acusar a una o a varias personas determinadas.

Las acusaciones particulares y los abogados de los imputados mostraron su conformidad con la solicitud de la Fiscalía, por lo que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola decretó el pasado verano el archivo provisional de la causa.

Para el abogado Ángel Llera, que asistió a la familia de una de las víctimas, se trata de un caso sin pruebas sólidas. «A pesar de que todo apuntaba en una dirección, no ha habido forma de demostrarlo. Hubiéramos colocado al jurado en una situación incómoda, porque no se puede condenar si existen dudas», manifestó el letrado.

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