Una niña de cuatro años se debate en el hospital entre la vida y la muerte después de que cayera al vacío desde un cuarto piso del barrio ilicitano de Carrús cuando se encontraba a solas, según fuentes policiales. Sus padres, de 25 y 26 años y nacionalidad ecuatoriana, fueron detenidos por la Policía Nacional por un delito de abandono de menores, aunque la juez de guardia les dejó al día siguiente en libertad provisional con cargos.

El accidente se produjo a las once menos diez de la noche del pasado jueves en el número 122 de la calle Patricio Ruiz Gómez, cuando la pequeña, que al parecer llevaba una hora sola en el inmueble, salió al balcón en busca de sus padres y se precipitó a la calle.

Una ambulancia del SAMU la evacuó de forma urgente hasta el Hospital General de Alicante, donde anoche, al cierre de esta edición, seguía ingresada en estado crítico en la UCI por los múltiples traumatismos sufridos.

Agentes de la comisaría de Elche abrieron entonces una investigación para aclarar lo ocurrido. Uno de los vecinos interrogados relató que llevaba bastante rato oyendo llorar a la chiquilla. Las primeras pesquisas apuntan a que llegó a estar cerca de una hora sin la compañía de ningún adulto.

La Policía también tomó declaración a los padres, que no dieron una explicación lógica a su ausencia, por lo que fueron arrestados como presuntos autores de un delito de abandono con riesgo para la integridad de la menor.

Ayer mismo, por la mañana, tras pasar la noche en los calabozos de la comisaría, fueron trasladados al Palacio de Justicia de Elche. La magistrada de guardia les dejó en libertad provisional después de que alegaran en su descargo que habían salido de casa para comprar unos medicamentos en la farmacia, según fuentes próximas al caso.

No ha trascendido, sin embargo, los motivos que esgrimió la pareja para explicar por qué tuvieron que marcharse que ambos a hacer ese recado y no solo uno de ellos. La juez les ha imputado por el delito de abandono, les ha retirado el pasaporte para impedir que salgan del país y les ha impuesto la obligación de comparecer periódicamente en el Palacio de Justicia para firmar.

No ha adoptado por el momento la magistrada ninguna otra medida cautelar contra los progenitores, como la retirada de la guarda y custodia de la menor. Por el contrario, ha ordenado la toma de manifestación de diversos testigos a fin de conocer al detalle la secuencia de los hechos.