El Servicio Murciano de Salud está dejando sin tarjeta sanitaria a inmigrantes sin recursos y a parados de larga duración – a los que se les ha acabado la prestación por desempleo – y les está instando a que se dirijan a la Tesorería General de la Seguridad Social para tramitar una nueva tarjeta, en la que figuren como beneficiarios de algún familiar que sí esté dado de alta en la Seguridad Social. El PSOE denunció ayer que esta situación incumple la legislación y supone una vulneración del derecho a a la asistencia sanitaria de estas personas, porque durante el tiempo que están sin tarjeta dejan de estar asignados a un médico de familia. Mientras, Sanidad acusó a los socialistas de mentir y explicó que se trata de un procedimiento habitual que solo busca «actualizar los datos».

La Consejería explicó ayer que las tarjetas sanitarias están asociadas al número de Seguridad Social, y que por tanto cuando un ciudadano pierde la prestación por desempleo y se da de baja, automáticamente pierde su tarjeta sanitaria, con lo que tiene que tramitar otra nueva bien como familiar de una persona que sí está dada de alta o bien como persona sin recursos. Sin embargo, ‘La Verdad’ ha podido comprobar que el propio Servicio Murciano de Salud aprobó en 2009 un reglamento que dejaba claro que los usuarios que se encontrasen ante esta situación «conservarán y utilizarán la tarjeta sanitaria individual que les fue expedida antes de la situación de baja en la Seguridad Social, manteniendo la misma asignación de facultativo y centro sanitario». Fue una normativa que se aprobó precisamente para que los afectados por la crisis no perdieran su médico de familia y su capacidad para acceder al sistema sanitario.

El subdirector de Asistencia Primaria, Juan Francisco Martínez, justificó que ese reglamento no se esté aplicando en un número no determinado de casos porque «la norma permite mantener la tarjeta en Murcia, pero no garantiza la atención al paciente si se desplaza a otras regiones y países porque no está actualizado en la Seguridad Social». Eso explicaría, según su versión, «que sea mejor que acudan a la Tesorería a tramitar una nueva tarjeta a través de un familiar que sí esté dado de alta».

«Un error de redacción»

‘La Verdad’ ha tenido acceso a una de las cartas que se están enviando a los ciudadanos afectados, y que se encabeza con el asunto «cese del derecho a la asistencia sanitaria a cargo del SMS». El destinatario es un inmigrante. Según la misiva, se le dio de alta «indebidamente» en la base de datos «como extranjero sin recursos económicos suficientes mayor de 65 años», por lo que se procede a «darle de baja quedando si efecto su tarjeta sanitaria». Juan Francisco Martínez defendió a este periódico que el encabezado es «un error de redacción», porque «estas personas no pierden su derecho a asistencia» por el hecho de quedarse sin tarjeta. Pero el director de Primaria sí admite que durante el tiempo que están sin este documento no pueden pedir cita por Internet ni por teléfono para su médico de familia y por tanto tampoco para el especialista. Su única opción, explica, sería pedir al administrativo de su centro de salud que busque sus datos en el «archivo histórico». El PSOE cree que es una «vulneración de derechos».