Se conocía que habían actuado en Soria, en León y otras provincias y habían sido denunciados por recolectar setas de forma masiva e ilegal, que luego vendían a muy bajo precio. Pero hasta ahora no se les había detectado en Álava. Durante la noche del pasado lunes y ayer por la mañana fueron sorprendidos ‘in fraganti’ por agentes de la Ertzaintza y una patrulla del Grupo de Apoyo al Medio Ambiente (Gruma) de los Miñones. Según ha podido saber EL CORREO, se trata de un grupo organizado de unos 20 furtivos de nacionalidad rumana que habían recogido ya unos 30 kilos de setas, principalmente níscalos y boletus en bosques de Artziniega y Amurrio.
Los infractores fueron identificados a primera hora de la noche del lunes después de que varios particulares alertaran de su presencia en un bosque próximo a Inoso (Amurrio), donde habían recogido una gran cantidad de setas que guardaban en bolsas de plástico. Los rumanos utilizaban tres furgonetas para desplazarse, llevaban colchones y mantas para pernoctar y transportaban 13 cajas de madera con los hongos. Tras su identificación y los correspondientes expedientes administrativos por recoger de noche y en bolsas de plástico en cantidad estaban dentro de la ley, los miñones se incautaron de todo el material.
Donación del material
Pero ayer por la mañana, ertzainas de Llodio los interceptaron cuando varios de ellos habían vuelto a buscar hongos en la zona de Artziniega. De nuevo, la patrulla verde de Miñones volvió a requisarles lo que habían cogido y les abrió otro expediente. La Diputación donó luego las setas a las Hermanitas de los Pobres de Vitoria.
Desde 2009, Álava lleva a cabo una intensa campaña para controlar la recogida ilegal de hongos. El organismo sancionador es la sección foral de Montes y la multa prevista va de los 30 a los 250 euros.