GETXO

Getxo se abre al inmigrante, pero le vincula con inseguridad y ayuda social

Según un estudio, 61 de cada 100 vecinos opinan que los extranjeros «reciben más que aportan» a la sociedad vasca

El Correo, TXEMA IZAGIRRE GETXO. , 23-11-2011

La población de Getxo es más tolerante que la media vasca con el inmigrante, pero mantiene ciertos prejuicios. Esas son las conclusiones del ‘Barómetro 2011 sobre las percepciones y actitudes frente a la inmigración extranjera’, un estudio impulsado por el Ayuntamiento en colaboración con los sociólogos y profesores de la UPV, José Antonio Oleaga y Xabier Aierdi.
«Tres de cada cuatro getxotarras están de acuerdo en que estas personas se benefician excesivamente del sistema de protección social. Este porcentaje es 12 puntos mayor que el que muestra la población vasca en el Barómetro 2011». Según revela el análisis, las coincidencias con el resto de los vascos son que «muestra ciertos estereotipos y prejuicios, aunque admita que puede ser en parte una forma de resolver el problema del envejecimiento de la población, una cuestión que opina el 47,8%».
También más de 61 de cada 100 piensan que estos extranjeros «reciben más de lo que aportan». En ese caso, Getxo se coloca 15 puntos por encima del conjunto de Euskadi. Es decir, que se genera entre los ciudadanos «cierta incertidumbre en el mantenimiento del estado de bienestar». «Además hay un colectivo importante que piensa que la presencia de personas extranjeras genera inseguridad y delincuencia (42,3%)», aunque esa cifra sea casi cuatro puntos menor a nivel autonómico.
Dentro de quienes tienen más prejuicios figuran las mujeres, las personas con menor nivel de estudios, católicas, castellanoparlantes, jubiladas y amas de casa. En ese apartado resaltan también los jóvenes de 18 a 24 años o quienes se autodefinen como sólo vascos.
Con todo, las estadísticas dibujan que «la población getxotarra no percibe que la inmigración sea un problema, es un fenómeno social y como tal puede presentar cuestiones a resolver», según destacó Oleaga. A su juicio, la visión local es «más abierta y tolerante» que la de la población vasca en su conjunto, «y las respuestas invitan a pensar que tiene rasgos de multiculturalidad que no tiene la vasca, donde el peso de la integración recae, sobre todo, en la población inmigrante».
Porque entre los problemas que más preocupan está el de la carencia de aparcamientos y la OTA, unas 30 personas de cada 100. Muy por detrás se situarían las obras (18,9%), el urbanismo e instalaciones (13,7%) o la circulación y el tráfico (10,7%). La inmigración es mencionada como problema tan sólo por un 3,6%, por debajo de las inundaciones del río Gobela (5,8%).
Con contrato, sí
El estudio también ha detectado que, en ocasiones, el grupo menor de 24 años adopta «posturas defensivas y percibe ciertas amenazas de la población extranjera, quizás por la situación de crisis». Por otra parte, que los inmigrantes tengan contrato de trabajo les parece un factor estabilizador.
En el lado de los perfiles con menos prejuicios sobre los extranjeros que trabajan aquí figuran los hombres, personas con estudios universitarios, sin creencias religiosas, euskaldunes y con edades entre los 25 y 44 años. Ante los datos arrojados por el Barómetro 2011, la responsable local de Servicios Sociales, Elena Coria, mostró su satisfacción, «ya que nos demuestran que el trabajo que estamos realizando en este sentido da sus frutos».

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