El Parlamento alemán se avergüenza del terror neonazi

El Correo, ENRIQUE MÜLLER CORRESPONSAL, 23-11-2011

En un raro gesto de unidad y de humildad, el Parlamento federal alemán (Bundestag) condenó ayer la ola de asesinatos cometidos por una banda de neonazis y el fracaso de los organismos de seguridad para impedir los crímenes que acabaron con la vida de nueve inmigrantes y una policía. La sesión del Bundestag adquirió un halo de solemnidad cuando todos los parlamentarios, incluidos la canciller Angela Merkel y su Gabinete, se pusieron de pie para expresar su vergüenza ante los crímenes cometidos y prometer justicia a los familiares de las víctimas.

«Estamos profundamente avergonzados de que, tras los horribles crímenes del régimen nacionalsocialista, la ideología de extrema derecha deje en nuestro país una huella sangrienta de asesinatos inconcebibles», señala el texto, suscrito por todos los grupos parlamentarios. «Esperamos que los asesinatos sean esclarecidos rápidamente y en todos los términos. Se lo debemos a las víctimas, familiares y amigos», añade el documento. La resolución del Parlamento es la primera reacción oficial a la ola de asesinatos descubierta por casualidad hace un par de semanas y que ha conmocionado al país, ante la certeza de que un trío de asesinos mató a lo largo de seis años a diez personas sin que los organismos oficiales se percatasen de la existencia de la banda.

Su descubrimiento puso en tela de juicio el trabajo de las Fuerzas de Seguridad, que todavía siguen bajo la sospecha de no haber actuado oportunamente para impedir los crímenes. Varios medios incluso han llegado a sugerir que agentes de la dirección regional de la Agencia de Defensa de la Constitución de Turingia brindaron protección a la banda. Dos de sus miembros, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, se suicidaron después de haber cometido un atraco a un banco el pasado día 4. Poco después, una tercera activista, Beate Zschäpe, se entregó a la Policía y prometió colaborar con la justicia.

Actividades ilegales

La sesión de ayer del Bundestag se inició con un breve discurso pronunciado por el presidente de la Cámara baja, el democristiano Norbert Lammert, quien pidió perdón a las víctimas ante las hipótesis que se formularon en el pasado y que sugerían que los nueve trabajadores extranjeros habían sido asesinados por estar involucrados en actividades ilegales. «El Parlamento federal pide perdón por esas sospechas y tenemos que asegurarnos de que todos los que viven aquí, independientemente de sus orígenes, creencias religiosas u orientación, puedan tener la misma protección garantizada por la Constitución», dijo Lammert ante el pleno, que escuchó sus palabras de pie. La resolución insta al Gobierno a que estudie la ilegalización de Partido Nacional Democrático (NPD), que agrupa en sus filas a los fanáticos nietos de Hitler.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)