El acusado de matar a un hombre en Bilbao en 2009 en el domicilio de éste último aseguró ayer que, cuando abandonó la vivienda, la víctima, con la que había mantenido relaciones sexuales, “aún estaba viva”. La sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia inició el juicio con jurado contra el joven argelino con antecedentes delictivos que supuestamente habría golpeado en la cabeza y, posteriormente, estrangulado a F.J.A., de 58 años, tras haber entrado juntos en la casa del barrio La Cruz.

Durante la primera sesión de la vista, el acusado, Y.B.A., de 24 años, contó que el sábado 27 de noviembre de 2009 tuvo “un incidente” con dos marroquíes, quienes, dijo, le pincharon, rajaron la cara y “casi” acabaron con su vida. Tras la agresión, compró una botella de cerveza “en un chino” y se emborrachó.

La víctima, quien, según el relato del acusado, también se encontraba ebria, contactó con él sobre la media noche y le propuso ir a su casa para continuar bebiendo. Una vez en el domicilio, F.J.A. se dirigió a una habitación y “se colgó de un mueble”. Ante el riesgo de que se le cayera encima, el acusado le empujó y tiró al suelo, lo que, dijo, explicaba las lesiones que presentaba el fallecido en la cabeza.

A continuación, Y.B.A. relató que había accedido a mantener relaciones sexuales porque había consumido “drogas y alcohol”. Cuando terminaron el acto, el acusado explicó que sintió una “presencia rara” y le entró “la obsesión” de que eran las dos personas que le habían agredido, por lo que decidió irse. La Fiscalía pide para él 17 años cárcel por asesinato con ensañamiento.