El polizón africano que arribó hace una semana al Puerto de Bilbao pidiendo trabajo en España continúa a la espera de que se autorice su entrada en el país «por razones humanitarias». Así lo solicitó el pasado viernes a la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia el presidente en Euskadi de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR), Javier Galparsoro, después de que el juzgado contencioso administrativo número 1 de Bilbao aprobara el desembarco provisional del pasajero clandestino, de 20 años y nacido en Ghana, solicitado por la abogada que le fue conferida a su llegada a tierra. Según habían anunciado fuentes de la Subdelegación, la resolución iba a emitirse ayer. El inmigrante, sin embargo, continuaba al cierre de esta edición sin saber cuál será su futuro.

El pasado viernes, el joven africano pudo abandonar el camarote del mercante de bandera turca ‘Hasan Turan’ en el que había permanecido desde que llegó al muelle santurtziarra. La Policía Nacional le trasladó a la comisaría de San Mamés, donde fue recogido por Galparsoro para buscarle un techo donde pasar la noche. Ante la imposibilidad de alojarle en un albergue de Bilbao, ya que no había camas libres, CEAR se hizo cargo del polizón que, desde entonces, permanece en un piso de acogida de la organización.