La dura coyuntura económica ha obligado al Gobierno foral de Javier de Andrés a meter la tijera en la gran mayoría de sus departamentos. Solo lo social se salva, aunque en este caso hay que diferenciar el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) del área de Servicios Sociales, que entre otras competencias asume la de inmigración. Y aquí, la caída es sustancial. Según se detalla en el proyecto de presupuestos presentado hace una semana, y que hoy detallará la diputada del ramo, Marta Alaña, la caída es del 56%, al pasar de los casi 636.000 euros consignados este año a los 276.000.

El recorte viene motivado porque en el presupuesto aún vigente existen numerosas subvenciones nomitativas para un sinfín de asociaciones de extranjeros. Lo que se va a hacer en 2012, según explicaron fuentes forales, es realizar una convocatoria conjunta de ayudas para premiar los mejores proyectos y que, por tanto, beneficien a un mayor número de personas.

La caída también afectará al área de cooperación al desarrollo, debido a que el presupuesto que se destina a este fin es proporcional a la recaudación tributaria registrada – el conocido 1% – . Y el año pasado pintaron bastos para la economía alavesa con un desplome del 8% respecto a lo previsto doce meses antes.

La nota positiva

Pese a la polémica que pueda generarse, tanto la de inmigración como la de cooperación al desarrollo apenas ocupan un pequeño porcentaje del voluminoso presupuestos del IFBS. Y aquí, como ha destacado en varias ocasiones el diputado general, Javier de Andrés, su Gobierno ha decidido echar el resto y aumentar el dinero que de sus recursos propios transfiere al IFBS. Pese a la crisis, se pasa de 140,9 millones a 145,9. El resto del montante, en torno a unos 40 millones, procede sobre todo de los ingresos de los usuarios y del dinero del Gobierno vasco. No hay que olvidar que en este capítulo el anterior Ejecutivo foral estimó unos ingresos de 10 millones procedentes de Lakua por el gasto sociosanitario y al final no han llegado ni 3.

Esta decisión se traduce en un incremento del presupuesto de tres áreas esenciales en la idiosincrasia del IFBS, como son las personas mayores (pasa de 61 a 62 millones), discapacitados (de 30,3 a 30,6) y el capítulo llamado ‘menores y familia’, que sube de 14,5 a 15,8 millones. Entre las partidas que verán asumentada su dotación destaca la lucha contra la violencia de género o la dirigida a recortar listas de espera con niños de 0,3 años que sufren diferentes problemas de integración – atendidos por Apdema – . Todos estos temas serán abordados hoy en las Juntas Generales.

Revisión del peaje social

Los procuradores alaveses pudieron despejar ayer dudas de los planes económicos de cuatro departamentos forales. Dos temas destacaron sobre el resto. Quizá el de mayor repercusión es la «reflexión» en voz alta que hizo la titular de Obras Públicas y Transportes, Alicia Ruiz de Infante, sobre la continuidad de los conocidos como peajes sociales en la AP – 68 y en la Vitoria – Eibar, y de los que se benefician 4.000 y 950 usuarios, respectivamente.

Preguntada por los recortes que estas partidas sufrirán en 2012, explicó que con motivo de la puesta en marcha del nuevo plan de transportes – nunca antes de 2013 – habrá que buscar vías diferentes a las actuales para fomentar el llamado transporte sostenible. Y al parecer, al menos a su juicio, los peajes sociales no son una prioridad.

El titular de Agricultura, Borja Monje, explicó, por su parte, que el próximo año solo se avanzará en la ejecución del proyecto de impermeabilización de la fallida balsa de regadío del Noryeste. Para ello se han consignado 100.000 euros, a los que hay que sumar los 2 millones a abonar en 2012 como fraccionamiento del pago de la fallida y millonaria obra. Agricultura no abordará por ahora la construcción de un matadero.