Los inmigrantes residentes en Llodio unen sus voces

El Correo, MARTA PECIÑA, 20-11-2011

Los inmigrantes que viven en Llodio quieren organizarse. En una reunión celebrada el viernes acordaron «crear asociaciones entre la población emigrante para participar en todas las actividades municipales, artísticas y sociales». La convocatoria – en castellano, inglés, francés, euskera y árabe – buscó «establecer un diagnóstico» y que se conociesen a los «líderes naturales de los colectivos», explicó Boni Ofogo, un brasileño afincado desde hace años en Llodio que participa activamente en la iniciativa. Lo hace de la mano de la nicaragüense Brenda Castrillo, que trabaja desde años en el análisis de los movimientos migratorios. En su opinión, «el colectivo es lo suficientemente importante para que las instituciones hagan algo, porque no se puede ignorar al colectivo».

El trabajo realizado por Castrillo estima en 847 el número de personas inmigrantes residentes en Llodio. Se trata del 4,57% de la población llodiana, que hace poco más de una década no superaba el 0,23%. La diversidad es enorme. Ha contabilizado 46 nacionalidades diferentes en la localidad. La mayoría son argelinos (158) y marroquíes (118). A continuación, el colectivo más numeroso es el latino, «un grupo más parecido culturalmente a la población autóctona que cuenta con la facilidad de comunicarse con el castellano, lo que hace que su integración laboral sea más fácil en la economía informal a la que acceden sin estar documentados».

Todos los sudamericanos suman 342 personas, aunque las nacionalidades más representadas en Llodio son Colombia, con 62 personas; Perú, con 61; Paraguay, 47, y Ecuador, 46. Por el contrario, solo hay un uruguayo y dos mexicanos. Entre los países asiáticos, China se lleva la palma con 34 empadronados mientras que el de rumanos, con 53, es el colectivo más importante procedente de un país europeo.

La crisis no afecta

En general, tienen entre 19 y 45 años y son más las mujeres que los hombres. Castrillo también ha detectado que muchos jóvenes inmigrantes dejan sus estudios antes de terminarlos y estima que «el modelo lingüístico D es una vía de integración social de las familias». En opinión de la investigadora, «la crisis económica y laboral no esta haciendo disminuir la tasa de población inmigrante sino que va en aumento».

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