El número de menores extranjeros atendidos por el Sistema de Protección de la Generalitat ha caído a casi la mitad en tres años. De los 1.500 asistidos en 2008 a 1.381 en 2010 se ha pasado a 830 en lo que va de año, un descenso que se explica con la crisis económica, según apuntó ayer el conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré.

Desde ayer y hasta mañana se debate en la Universitat Politècnica de València celebra las III Jornadas MINA ‘La situación de los menores inmigrantes no acompañados: su protección e integración’. Entre los participantes ayer estuvo la fiscal de menores de Valencia, Gemma García, que habló sobre las pruebas de detección de edad. En este sentido, aseguró que los casos de extranjeros de más de 18 años que tratan de hacerse pasar por menores para entrar en el Sistema de Protección prácticamente han desaparecido gracias a la realización de las pruebas exhaustivas. «La situación hoy está muy calmada porque desde hace años hamos venido haciendo una triple prueba: la radiológica (de boca y clavícula), la exploración física y las entrevistas», apuntó García. De hecho, los resultados demostraron que en el 80% de los casos eran mayores de edad.