200 puñaladas en cuatro minutos

Un iraní mata a cuchilladas a un jubilado y hiere a seis personas en Bilbao al grito de: «¡Esta vida es una mierda!»

La Razón, R.R., 15-11-2011

El barrio bilbaíno de Santutxu vivió ayer en pocos minutos momentos de pánico, desconcierto y desolación. «Han matado a mi familia y voy a matar a todos», «esta vida es una mierda», «me estoy poniendo muy nervioso», gritaba un joven iraní de 31 años a la salida del metro de la calle Zabalbide a una pareja. El hombre caminaba de forma errática, tenía la mirada perdida y no cesaba de proferir frases incoherentes. Eran las 9:40 horas y la pareja acabó amenazándole con dar aviso a la Policía y ése fue el detonante para que el supuesto agresor sacara un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y la emprendiera a cuchilladas con todo aquel que se cruzaba por su camino de manera indiscriminada y con ensañamiento. Algunos tuvieron que resguardarse en entidades bancarias y comercios de la zona, lo que provocó que varios vecinos acudiesen a ayudar a las víctimas. «Iba como loco», cuentan algunos testigos.

Llegó a matar a un hombre de 65 años e hirió a seis personas más de edades entre los 20 y los 53 años. El momento más trágico se produjo cuando el supuesto agresor se refugió en el bar Errondaberri, en la calle José Miguel Barandiarán, acosado por los vecinos. Allí se topó con un profesor jubilado, Kepa M. O., de 65 años, que se encontraba en ese momento desayunando en el establecimiento y al que asestó varias puñaladas mortales que acabaron con su vida. Los sanitarios intentaron reanimarle sin éxito. También resultó herida una mujer embarazada que se encontraba en el establecimiento.

Estables
Finalmente, los vecinos fueron los que lograron reducir al hombre. «Un señor de una frutería ha salido con una baldosa y le ha alcanzado. La gente le retuvo hasta que llegó la Policía. Esto ha sido una carnicería llegó a dar por lo menos 200 cuchilladas», relató con nerviosismo una de las testigos. Dos de los heridos presentan lesiones graves, según informaron fuentes municipales. Todos fueron ingresados en los hospitales de Basurto, Galdakao, y Cruces por lesiones en la pierna, espalda, abdomen, hombro y pecho. Dos de las seis personas fueron dadas de alta por la tarde. Las otras cuatroson todas mujeres. Dos de ellas han sido intervenidas quirúrgicamente. Su estado es estable.

El «héroe» de la baldosa
La colaboración ciudadana fue decisiva para que el presunto agresor no escapara y pudiera finalmente ser detenido por la Policía. Según relataron algunos testigos, un dependiente de una frutería acudió al bar donde se estaban produciendo las agresiones con una baldosa que arrojó a la cabeza del agresor. El golpe permitió que perdiera el equilibrio y que varios testigos se abalanzaran sobre él y le retuvieran hasta que llegaron los agentes. Ayer fue ingresado en la Unidad de Urgencias de Psiquiatría del hospital de Basurto, custodiado por la Ertzaintza, según informó el Gobierno vasco.

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