Cinco fugas en menos de un mes en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia

Las Provincias, JAVIER MARTÍNEZ | VALENCIA., 15-11-2011

Cinco inmigrantes indocumentados se han fugado en menos de un mes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Valencia, unas instalaciones prefabricadas con graves carencias de seguridad. Los ‘sin papeles’ doblaron los barrotes de una ventana del comedor y escaparon del antiguo cuartel de Zapadores, el complejo policial más grande la Comunitat.

La última evasión tuvo lugar el pasado 30 de octubre. Cuatro internos huyeron sobre las diez y media de la noche. Los inmigrantes aprovecharon el cambio de turno de los policías para escapar. Sabían que la vigilancia era menor en esos momentos y forzaron los barrotes de la ventana. Los hierros ya habían sido doblados días atrás por otro individuo, que también se fugó presumiblemente por el mismo lugar.

Tras descubrir los hechos, los funcionarios informaron de la huida a la sala del 091. Minutos después, las patrullas que se encontraban de servicio tenían ya las descripciones físicas de los fugitivos. El operativo de búsqueda dio resultado sobre la una y media de la madrugada. Los componentes de un coche patrulla localizaron y detuvieron a dos de los cuatro ‘sin papeles’ huidos. Su fuga sólo había durado tres horas.

Días después, la Policía registró las habitaciones y cacheó a todos los internos tras descubrir que los inmigrantes fugados habían planeado con anterioridad un motín. Los días previos a la evasión se plantearon incluso tomar como rehenes a los agentes que vigilan el CIE, según las investigaciones policiales. Al final, los individuos abortaron el plan inicial y escaparon por la ventana.

«Hay un vacío legal en este tipo de fugas», explica un inspector de la Policía Nacional. «Al no tratarse de un establecimiento penitenciario no hay pena ni sanción para los huidos», añade el mando policial.

El CIE de Valencia dispone de una sala de control de visitas, otra de espera, locutorios, un despacho médico, un cuarto de curas, aseos con duchas para hombres y mujeres, cocina, lavandería, comedores, espacios de ocio y un patio para actividades deportivas.

Pero el centro necesita más personal y medios, como aparatos detectores de metales, para evitar la introducción de objetos prohibidos y «peligrosos para la integridad física de los funcionarios e internos», afirman fuentes de la Confederación Española de Policía (CEP).

Varios policías que prestan servicios en el CIE carecen de guantes anticorte, un prenda elemental y obligatoria, y otros medios de protección para evitar el contagio de sarna, una afección cutánea que padecen varios internos, según el sindicato CEP.

Además de las fugas, las peleas entre algunos de los inmigrantes – retenidos mientras se tramitan sus expedientes de expulsión – son continuas en las zonas de recreo. En los últimos días, la Policía ha tenido que intervenir en dos ocasiones para acabar con las agresiones.

Desde hace un mes, el parte diario de incidencias del CIE refleja numerosos desperfectos en habitaciones, baños y ventanas con barrotes forzados que incitan a otras posibles fugas. Sin embargo, las peticiones para subsanar las deficiencias «caen en saco roto», aseveran las mismas fuentes de la Confederación Española de Policía.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)