Con un listón tan alto como el que deja haber vivido en un 12º piso junto al mar y con vistas panorámicas a toda la ciudad, David Vert se puso a buscar una vivienda de propiedad. «Había tenido el privilegio de disfrutar de un fabuloso piso en Diagonal Mar, de protección oficial y de alquiler. Veía toda Barcelona, era increíble. Pero se acabaron los cinco años del contrato» , explica el actor, que encontró el piso que buscaba en el barrio del Poble Sec.
«Solía venir al Poble Sec porque tenía amigos que vivían aquí, y siempre pensé que sería un buen lugar para establecerse», dice. Vert es actualmente actor residente del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), donde prepara tres obras con la compañía T6 –proyecto que impulsa el TNC para promover la nueva autoría teatral catalana–. El actor, pues, trabaja en el TNC y vive en un barrio con muchos teatros. «Con la recuperación del Molino y la apertura del Arteria, el Paral·lel está recobrando su personalidad», apunta el vecino, que se instaló en el Poble Sec hoy hace un año y quince días.
Conocer los barrios
David Vert es de los que consideran que para conocer la ciudad, hay que meterse en sus barrios, y para saber qué define a cada uno de ellos, hay que haber vivido allí. Y a él no le faltan experiencias. «Soy de Sants y he vivido entre Sants y Les Corts, en el Eixample, en Gràcia, en la Sagrada Família y en Diagonal Mar», declara.
Y, del Poble Sec, entonces, ¿qué fue lo que le conquistó? «El Poble Sec me recuerda, en parte a Gràcia, que es un barrio que me gusta, pero me hace sentir demasiado en el meollo. Además, los precios de los pisos en el Poble Sec me parecieron más asequibles que los de Gràcia», argumenta. En el Poble Sec, David encontró un piso con luz y desde el cual, puede disfrutar de algo a lo que le hubiera costado renunciar: vistas al cielo. «Sabía que no podría volver a tener las vistas que tuve en Diagonal Mar, pero con tener luz y poder ver el cielo ya me conformo» , dice. En la calle, Vert también tiene sus preferencias. «Me gusta mucho el concepto de plaza. En la calle de Blai, por ejemplo, también hay muchos bares con terraza, pero a mi me gustan más las plazas. Necesito amplitud y espacio», afirma el actor, que estará en escena a partir del 12 de enero, fecha en la que estrenará en el TNC la obra Eufemistes.
En plazas como la del Sortidor, David Vert toma café, lee la prensa o toma el aperitivo. Es cliente habitual del bar La Soleà, cuya propietaria, Mónica, le informa muy contenta de que su establecimiento ha ganado la concesión para encargarse del bar del Mercat de les Flors hasta el próximo mes de julio. Allí estarán, siempre en días de función, las tapas que David Vert acostumbra a degustar en la terraza próxima a su casa. De teatros, bares y restaurantes, el barrio de Vert está bien servido. Uno de sus preferidos, a parte de La Perla, es el restaurante veneciano Xemei, en el paseo de la Exposició, 85, «el pescado es buenísimo», destaca el actor.
Todo tipo de gente
Además de la gran variedad de establecimientos culinarios, a este famoso vecino del Poble Sec le atrae el espíritu multicultural de su barrio. «Me mola que haya gente de todas partes. Esta diversidad de nacionalidades te abre la mente, es como el viajar. Sin moverte, convives con culturas diferentes» , señala David Vert.
Sus horarios laborales le permiten aprovechar más las horas del día en el barrio y aprovechar las horas más tanquilas para frecuentar cines y salas de exposiciones, como las del CaixaFòrum, el centro cultural del que ya era un visitante habitual antes de residir muy cerca de él. «Soy bastante consumidor de libros, exposiciones y música. Trabaje o no, siempre me sirven para continuar aprendiendo, tengan que ver con mi profesión o no» , declara Vert, que asegura tener en casa el mejor lugar para concentrarse y estudiar sus guiones. Entre guion y guion, para desconectar, el actor se sube a la moto y toda la ciudad queda, en un instante, a sus pies, desde cualquiera de los miradores de la montaña de Montjuïc. ¿Qué le suscita esa imagen de la ciudad a sus pies? «Siento que es un privilegio vivir en esta ciudad, pero siento que día a día se ha encarecido mucho. Veo que la ciudad crece mucho de cara al mundo porque está en el punto de mira de muchos turistas, pero se hace cada vez más inaccesible para los que viven en ella, se ha vuelto muy cara y muy pija» , se lamenta el actor que, sin embargo, se enorgullece de contar con teatros públicos y privados, «porque, así, se puede hacer todo tipo de obras» , opina. El actor alternará muy pronto su actividad teatral con el rodaje de la serie Olor de Colònia, un nuevo proyecto de Diagonal TV para TV-3.