Vecinos de la calle Pablo Alzola volverán a echarse hoy a la calle para pedir que no se abra una mezquita junto a sus viviendas, el mismo día que se reúne la ponencia técnica del Ayuntamiento de Bilbao para resolver la solicitud de la comunidad islámica. Conscientes de que la decisión es inminente, los promotores quieren dar un carácter especial a la concentración, convocada a las ocho de la tarde en la plaza General Latorre. «¡Es nuestra última oportunidad!», recalcan en los pasquines de color rosa buzoneados en los portales.
Los comercios y bares del entorno están llamados a sumarse a la protesta cerrando sus puertas de ocho a ocho y media de la tarde. Representantes del colectivo se reunirán esta mañana con el concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala, para volver a reclamarle que deje sobre la mesa la solicitud mientras se tramita la ordenanza de centros de culto. «No pedimos que haga lo imposible, sino lo que es posible, legal y razonable», enfatizan.
Los residentes aseguran que los abogados con los que se han reunido en los últimos días les han transmitido que «no sería entendible» la concesión de la licencia a sólo dos días de sentar las bases de la nueva normativa, y cuando ya en el pleno de septiembre se anunció la suspensión de los permisos mientras se tramita la ordenanza. «Todo depende de la voluntad política del equipo de gobierno», concluyen.