Najia Zagour es natural de Marruecos, lleva tres meses viviendo en Vitoria y se espera que la próxima semana dé a luz. Pero carece de la tarjeta sanitaria (TIS) que le permita un adecuado control médico dado su estado. Como ella, otros 600 inmigrantes residentes en la capital alavesa aguardan a que Osakidetza les tramite el ansiado documento.

¿El problema? «Que son personas que no se pueden empadronar oficialmente por no tener contrato, vivienda ni 700 euros al mes para alquilar un piso», denuncia el portavoz de SOS Racismo, Fede García, que ayer compareció ante los medios de comunicación para denunciar esta «actitud bárbara que no respeta los derechos recogidos en la ley de extranjería». García criticó que desde principios de 2010 el Servicio Vasco de Salud aplica «políticas restrictivas para acceder a la sanidad pública ya que hasta entonces, las solicitudes de empadronamiento que hacíamos eran suficientes para conseguir la TIS y ahora ya no».

Sanidad lo niega

Sus declaraciones fueron rápidamente contestadas desde Osakidetza, cuyos responsables aseguraron que todos los inmigrantes que cumplen los requisitos legales disponen de TIS. Además, recordaron que este año se han tramitado 2.059 tarjetas a extranjeros y otras 38 provisionales – para aquellos no regularizados – de las que cuatro fueron solicitadas por SOS Racismo.

Pero no fue esta la única queja del colectivo que, tras nueve años de atender a pie de calle éstas y otras cuestiones, denunció las dificultades que el Ayuntamiento les pone para realizar su labor. «Han presionado al bar que nos prestaba la mesa y las sillas para que las quite», desveló antes de asegurar que los servicios sociales municipales «no atienden lo suficiente al mundo de la inmigración, por lo que deben asumir la responsabilidad».

Los subsidios de desempleo centraron también críticas. García aseguró que se reclaman estas ayudas «de 7.000 – 8.000 euros de 18 meses a familias cuyos ingresos o no existen o son mínimos». Por ello, han convocado una manifestación el 29 de octubre que partirá a las seis de la tarde del centro cívico Aldabe.