Mbosse Ndiaye, con un cuadro que recuerda a su tierra natal. :: M. H.

Mbosse Ndiaye, procedente de Senegal, lleva más de doce años afincada en la Región y totalmente comprometida para defender los derechos y la integración social del inmigrante, especialmente de las mujeres. Cumple diez años como colaboradora altruista de la asociación Murcia Acoge.

- ¿Cómo es la realidad de la mujer africana en Murcia?

- Sufre mucho ante la situación actual de crisis, pues no hay trabajo, lo está pasando muy mal, si bien siempre estamos luchando para sacar adelante a los hijos e intentando integrarnos en la sociedad. Tenemos en cuenta que también es nuestro deber, pues somos parte de toda la realidad. En muchos casos es la mujer quien trabaja al estar el marido en paro, y es ella quien está sacando la adelante familia.

- ¿Cómo se da esa integración?

- Principalmente participando en los colegios, en mi caso concreto en el colegio al que asisten mis hijos; hacemos lo que podemos en la escuela de padres. El año pasado yo era miembro directivo de la asociación de madres y padres de alumnos. Tengo tres hijos en este colegio y ganas no me faltan para trabajar y que mis hijos se impliquen en la vecindad, con todos, con el colegio y con la comunidad vecinal.

- ¿Qué plantean los padres ante el color de su piel?

- La verdad que donde llevo a mis tres hijos no veo un trato distinto. Hay confianza con los profesores; en realidad es una escuela multicolor pues comparten las aulas ecuatorianos, marroquíes, senegaleses… El colegio se llama Andrés Baquero y no quiero cambiar de escuela a mis hijos, están muy bien con sus compañeros.

- ¿No existe una ocultación de la mujer por parte del hombre africano?

- Esa ocultación hasta hace no mucho tiempo no era solo del africano sino del hombre en general. En África la mujer se ha independizado mucho, somos intelectuales y en muchos países ha cambiado el código de familia para la mujer, con el fin de que pueda coger a su cargo al marido y a los hijos. La mujer ahora mismo puede ser titular en la Seguridad Social. Se han introducido leyes para que en las listas electorales se dé la paridad. En Senegal la participación de la mujer en las listas electorales debe ser a la par que el hombre, del 50 %, algo que no ha logrado ningún país europeo.

- La población senegalesas tiene una trayectoria histórica de participación social ¿en qué situación se encuentra la mujer?

- También estamos dentro, participando en multitud de asociaciones y ocupando cargos directivos. En todos los ámbitos estamos nosotras, aunque queremos aún más.

- ¿Qué aporta la mujer y qué no puede hacer el hombre?

- Una estabilidad a la familia, parir, traer seres a este mundo; el hombre no puede dar la vida. La estabilidad emocional de muchas familias depende de la mujer, sabe dar consejos, mantiene mayores relaciones con los hijos, estos a su vez tienen más relación y confianza con la madre, no olvidemos que han estado nueve meses dentro de ellas. Hasta que no son mayores de edad, siempre acuden a la madre.

- La mujer y el folclore…

- Nos gusta mucho la fiesta, es un don que tenemos, somos más festivas si tenemos tiempo para disfrutarlas. Siempre estamos metidas en el folclore, somos complementarias al hombre, pero aportamos más.

- ¿En qué colabora más la mujer?

- En todo, todo lo que está a su alcance lo da, al menos es mi caso. La generosidad hay que mantenerla con todos y con todo.