Un macrocentro de recepción y acogida de menores en lugar de tres. La Consejería de Bienestar Social cerrará dos centros de acogida en Castellón que en la actualidad tratan a unos 30 jóvenes para trasladarlos en 2012 al Verge del Lledó, que funciona ahora únicamente como centro de recepción. La decisión, defendida por el Consell como una medida para economizar y optimizar recursos, ha despertado críticas de educadores y expertos. La secretaria general del menor, Carolina Martínez, aseguró ayer que el macrocentro está “perfectamente equipado” para 39 nuevas plazas y “mejorará la protección a los menores de Castellón”. En cuanto a los trabajadores, aseguró que el personal público también será trasladado (cocineros, vigilantes…) pero no dio garantías para el resto, en su mayoría, psicólogos y educadores que llevan años trabajando con los menores.

“Se trata de una reorganización y una optimización de recursos, tanto del sistema de protección de menores como de los servicios sociales de Castellón, que creo que es lo que toca ahora mismo”, dijo Martínez durante una visita ayer al centro de acogida de Plana Alta, uno de los afectados por la medida. La optimización se debe, explicó, al descenso de inmigrantes. “En estos últimos años ha habido una bajada de inmigrantes con lo que la ocupación de los centros no está al cien por cien, no se ha hecho antes porque hasta ahora la ocupación ha sido completa y ahora es el momento adecuado para optimizar los recursos. No podemos estar hablando de centros vacíos”, dijo. Martínez avanzó que la consejería baraja varias opciones para dar otros usos a las dos instalaciones.

El centro Plana Alta tiene capacidad para 24 plazas pero acoge a una veintena de jóvenes. El segundo que se ve afectado es una residencia juvenil de la avenida de Valencia con nueve plazas. Ahora hay seis menores en ella. En cuanto al centro Verge del Lledó, dispone de 15 plazas para recepción de menores y la previsión es dotarlo de 39 plazas de acogida.