La primera pista surgió en Murcia. A partir de ahí, tras una larga investigación, la Policía Nacional ha logrado desmantelar una red que ha concertado más de medio centenar de matrimonios de conveniencia, especialmente entre ciudadanos españoles y nigerianos, y que se habrían celebrado por el rito canónico. Para ello, los integrantes de la banda aportaban testigos e incluso los cursillos prematrimoniales.

En la operación han sido detenidas veintidós personas (14 españoles y 8 nigerianos) por pertenencia a organización criminal, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.

Los sospechosos cobraban entre 500 y 3.000 euros por concertar matrimonios ilegales, a través de un entramado criminal que se comenzó a investigar tras detectarse la proliferación en varias parroquias de Murcia de celebraciones de matrimonios canónicos entre ciudadanos nigerianos y españoles; en concreto, mujeres de etnia gitana.

Después, la documentación generada por estos actos era utilizada para la regularización administrativa del contrayente extranjero.

El análisis de esos papeles determinó que en la mayor parte de los casos aparecía un falso domicilio, que en muchas ocasiones ni siquiera existía físicamente.

Además, el perfil del contrayente español estaba vinculado al ámbito de la marginalidad, y las personas que constaban como testigos figuraban a su vez como contrayentes en otros expedientes matrimoniales similares.

Entre los documentos falsos detectados aparecían certificados de bautismo, certificados de cursillos prematrimoniales y documentos expedidos por autoridades nigerianas, tales como declaraciones de edad o de estado civil y pasaportes nigerianos.

A través de internet

La investigación policial determinó que el ‘modus operandi’ consistía en captar, a través de intermediarios, a ciudadanas españolas, a quienes se les ofrecían entre 500 y 3.000 euros a cambio de que contrajeran matrimonio con inmigrantes en situación irregular.

Tras varios meses de investigaciones, a finales del pasado mes de septiembre se procedió a detener a veintidós personas y al registro de un domicilio situado en la ciudad de Alicante, donde se intervino material informático y documentación relacionada con los hechos.

La operación ha sido desarrolladas de manera conjunta por las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras de Murcia y Alicante, y la Brigada Central de Redes de Inmigración de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.