C.A/ Huelva
La Justicia investiga si hubo móvil
racista en la brutal paliza que recibió
un joven senegalés, de 29 años,
a manos de A.R.G., un hombre de
33, vecino de Huelva y con siete detenciones
anteriores, que apaleó a
su víctima hasta dejarlo en coma
durante una discusión ocurrida en
la madrugada del domingo en una
céntrica plaza de la capital onubense.
Fuentes judiciales explicaron
ayer a EL MUNDO Andalucía que a
través de las declaraciones del detenido,
el testimonio de testigos presenciales
y las investigaciones policiales
se tratará de esclarecer si
existió una motivación xenófoba
por parte del agresor, «móvil que a
día de hoy ni se descarta ni se confirma
».
En este sentido, tanto la Policía
Nacional como la Policía Local de
Huelva, que detuvo al agresor a los
pocos minutos de ocurrir el suceso
en las inmediaciones de la plaza de
La Merced gracias al testimonio de
varias personas que se encontraban
en la zona, no descartan que la paliza
tuviera tintes racistas, ya que
varios de esos testigos presenciales
escucharon al ahora detenido gritar
«negro, vete de aquí».
A.R.G. ingresó ayer en la cárcel
onubense tras decretar el Juzgado
de Instrucción número 4 su prisión
incondicional sin fianza por un delito
de lesiones, si bien ésta es solo
una imputación provisional a la espera
de cómo evolucione la víctima.
El joven inmigrante permanece «en
coma y en estado muy grave» en la
Unidad de Cuidados Intensivos del
hospital Juan Ramón Jiménez, centro
sanitario donde fue trasladado
por el equipo de Emergencias Sanitarias
del 061 que le auxilió en un
primer momento en elmismo lugar
de los hechos.
Frente al testimonio de los testigos,
el subdelegado del Gobierno
en Huelva, Manuel Bago, se inclinó
ayer por la tesis contraria, la desvinculación
absoluta con un acto racista
ya que, según dijo, «al parecer esta
agresión no tiene nada que ver
con problemas de racismo y que es
una riña por otros motivos».
Según esta versión, el detenido se
encontraba junto a un amigo en la
plaza de LaMerced cuando se acercó
a ellos el joven senegalés. Entonces,
por motivos no aclarados, «se
inició una discusión entre ambos
que fue subiendo de tono paulatinamente,
hasta terminar siendo la víctima
golpeada por su oponente».
A.R.G cogió por los pelos al inmigrante
y le golpeó la cabeza contra
el suelo en reiteradas ocasiones,
además de propinarle patadas, que
le provocaron una fractura abierta
de cráneo.