Ocho inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos un menor, llegaron ayer a Melilla a bordo de una embarcación hinchable de juguete, de las que se usan en las playas para el ocio.

Según informó a la agencia Efe fuentes de la Delegación del Gobierno, la embarcación fue interceptada en torno a las 7.00 horas en la zona de Horcas Coloradas, al norte de la ciudad autónoma.

El estado de los inmigrantes, incluido el menor, era bueno, por lo que no requirieron de asistencia sanitaria. Los subsaharianos fueron conducidos a dependencias policiales, donde se les ha abierto el correspondiente expediente marcado por la Ley de Extranjería.

La llegada de esta nueva embarcación no cumple con las expectativas del delegado del Gobierno, Antonio María Claret, quien la pasada semana mostró su esperanza para que estas entradas de indocumentados disminuyeran con el mal tiempo.

En este momento, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes acoge a cerca de 900 internos, una cifra «muy elevada».