Benedicto XVI llama a los musulmanes a cumplir la ley

El Mundo, ROSALÍA SÁNCHEZ / Berlín Especial para EL MUNDO , 24-09-2011

El Papa apoyó ayer en Berlín a la comunidad musulmana alemana y se comprometió con el «justo reconocimiento a la dimensión pública de la afiliación religiosa», pero insistió en la necesidad del «respeto mutuo».

«El marco de referencia común está representado por la Constitución, cuyo contenido jurídico es vinculante para todo ciudadano, pertenezca o no a una confesión religiosa». Benedicto XVI aludía así a la negativa de muchos padres, fundamentalmente de origen turco y residentes en grandes ciudades alemanas, que prohíben a sus hijas acudir a los colegios, las casan siendo menores de edad y se rigen por jueces musulmanes en procesos al margen de la legislación alemana.

El Papa apuntó que «no es imaginable» que una sociedad pueda sostenerse a largo plazo «sin un consenso sobre los valores éticos fundamentales». De esta manera, se alineaba con la canciller Angela Merkel, que advirtió a los musulmanes el año pasado de que la ley islámica, la sharia, no tenía lugar en Alemania, al tiempo que subrayaba las raíces cristianas de la República Federal.

Tras este encuentro que tuvo lugar en Berlín, el Papa se trasladó a Erfurt, donde rindió homenaje a la figura de Martín Lutero en lo que se ha considerado un paso del Papa alemán hacia la reunificación del cristianismo.

«Lo que no lo dejaba en paz era la cuestión de Dios, la pasión profunda y la fuerza de su vida y de todo su itinerario», declaró Benedicto XVI, en un discurso pronunciado a puerta cerrada en el convento de los Agustinos, donde el pensador de la Reforma vivió entre los años 1505 y 1511.

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