La Guardia Civil detuvo ayer a cuatro personas que ocupaban un coche en el que habían escondido, en un doble fondo, a un menor de origen subsahariano que, al ser extraído del reducido habitáculo, presentaba un estado crítico, cayó desmayado y vomitó en varias ocasiones. Recibió los primeros auxilios en el lugar y fue trasladado con urgencia al Hospital Comarcal, donde fue estabilizado. Para extraer al adolescente desde el habitáculo hermético donde iba oculto, los agentes necesitaron el uso de herramientas y tardaron unos 30 minutos, debido a la complejidad de su cerramiento.

La actuación se produjo en un control selectivo en la Aduana de Beni-Enzar. Allí, los agentes dieron el alto a un turismo Renault 21 de color azul y placas de matrícula marroquíes que, en ese momento, pretendía acceder a la ciudad procedente de Marruecos. Estaba ocupado por cuatro personas, todas ellas varones jóvenes. El inmigrante en cuestión es un chico de tan sólo 14 años, aunque de gran altura, cercana a 1,80 metros, de origen subsahariano, indocumentado, que dijo proceder del Chad. Fue puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de aplicación de la legislación vigente en materia de Extranjería. / EP