La comunidad pakistaní mantiene que hará la mezquita en la calle Martín Olave

El Correo, DANIEL GONZÁLEZ, 08-09-2011

El colectivo pakistaní afincado en Vitoria mantiene firme su voluntad de levantar una mezquita en el barrio de Zaramaga. Pese a la polémica desatada en la zona, y tras el rechazo por parte de los vecinos de la ubicación alternativa en los antiguos vestuarios del campo de La Vitoriana – local escogido por el Ayuntamiento y las asociaciones vecinales – , esta comunidad retoma el proyecto inicial de edificar el centro religioso en la lonja de la calle Martín Olave, enclave que se escogió inicialmente, y que desató las críticas de los residentes del inmueble.

Su abogado, Carmelo Pascual, justificaba ayer esta decisión basándose en el hecho de que ya tienen la licencia de obras para este inmueble. «Todos los papeles están en regla, el permiso de obras está vigente y autorizado por la administración, que sería la responsable si se pusieran trabas a su construcción». El letrado no descartó acudir a la vía judicial «si surge algún impedimento, alguna cuestión desagradable en el intento de ejercer su derecho a la libertad de culto».

Mientras el Ayuntamiento intenta buscar una nueva alternativa que satisfaga a todas las partes implicadas, los pakistaníes están dispuestos a iniciar el acondicionamiento del local «en breve», sin que los argumentos de ruidos o molestias dados por los vecinos sirvan para frenar la puesta en marcha del local. «No se pueden aceptar estas excusas cuando aún no ha empezado la actividad en la mezquita», destacó Pascual.

La vuelta al proyecto original de los promotores del centro religioso se produce tras la oposición mayoritaria de los vecinos de Puerto de Barazar, que el pasado martes manifestaron su postura en una asamblea celebrada en el centro cívico Iparralde. En esta reunión acusaron al Ayuntamiento de «intentar imponer» la mezquita en los viejos vestuarios de la Vitoriana y acordaron recoger firmas por todo Zaramaga para trasladar al Consistorio su rechazo «con el respaldo del barrio y planteando argumentos», explicó David, uno de los afectados presentes en el encuentro.

Nuevo intento

Este nuevo posicionamiento, en el que se quedaron fuera los presidentes de la asociación Iparralde, Fernando Cuesta, y el de Vecinos de Vitoria y Álava, Adolfo Gago – que estos meses han actuado de mediadores «en interés de los vecinos» – , obligaba al Ayuntamiento a rechazar instalarla en Puerto de Barazar. «Descartamos la ubicación planteada en esta calle, que en su momento nos pareció la idónea y que aceptaban las asociaciones de vecinos y los promotores, porque no hay un consenso con los residentes», explicó a EL CORREO el edil de Urbanismo, el popular Mikel Garnica.

Aunque la decisión de los pakistaníes de volver a Martín Olave es firme, el concejal volverá a mediar entre las partes. Hoy mismo se reunirá tanto con los residentes de Puerto de Barazar como con las asociaciones vecinales y los promotores de la mezquita «para tratar de encontrar un acuerdo, de forma tranquila y dialogada, que convenza a todos. Esperamos que en un plazo de 20 días podamos ver cuál es el resultado», destacó Garnica.

Pero su propuesta y la forma en la que el Gabinete Maroto han llevado el polémico asunto recibía de nuevo las críticas de la oposición. El jeltzale Gorka Urtaran achacaba este problema al «discurso xenófobo que el PP empleó en la campaña electoral». El concejal criticó la «doble condición» impuesta por el equipo de gobierno «que obliga, además de cumplir con los requisitos legales, a que los vecinos estén de acuerdo. La mezquita se debe ubicar en aquel sitio donde cumpla la normativa, no en aquel lugar donde además el vecino de arriba esté contento».

Por su parte, el socialista Patxi Lazcoz también responsabilizaba al equipo de gobierno de la ‘patata caliente’. «Ellos son los culpables de convertir esto en un problema, porque los promotores cumplen con la legalidad. Pero las actuaciones de un vecino vinculado al PP han hecho de esto una problemática social», apuntaba. Desde Bildu, Kike Fernández de Pinedo resaltaba «el mal hacer» de los populares. «Los políticos deben potenciar la convivencia interracial y facilitar las relaciones, pero Maroto ha hecho lo contrario, por agarrar cuatro votos, y además ahora se equivoca dejando la decisión en manos de los vecinos».

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