El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), mostró ayer dos caras en su declaración como imputado por incitar al odio racial. Ante la juez y el fiscal optó por la prudencia: admitió que había cometido “algún exceso verbal” – como cuando tildó a los gitanos rumanos de “plaga” que “ha venido exclusivamente a delinquir” – . Ya en la calle, arropado por la cúpula de su partido en Cataluña y unos cuantos vecinos, su comportamiento fue más osado: sacó pecho, afirmó que sigue defendiendo sus ideas y se presentó como víctima de una persecución: “No me silenciarán con denuncias políticas”, dijo.

Albiol declaró durante más de una hora a raíz de una querella presentada por SOS Racismo por la distribución, en abril de 2010 – poco antes de las elecciones autonómicas catalanas – , de un díptico en el que vinculaba inmigración y delincuencia. Los 16.000 folletos xenófobos enviados por el PP en Badalona – y repartidos a pie de calle, entre otros, por la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho – contienen una foto en la que se lee “no queremos rumanos”. La querella también alude a manifestaciones públicas de Albiol cuando era jefe de la oposición y desplegaba un discurso centrado en los extranjeros y los problemas de convivencia.

El alcalde, que el pasado 22 – M ganó las elecciones gracias, en parte, a su discurso de mano dura – en los barrios más degradados de la periferia obtuvo casi el 50% de los sufragios – , justificó ayer los panfletos en la crítica legítima a la “inacción” del anterior gobierno municipal sobre inmigración. García Albiol quiso circunscribir así sus expresiones xenófobas al terreno político. Y matizó que en ningún caso pretendía señalar a un colectivo en función de su etnia o nacionalidad, según fuentes judiciales. Sus “excesos verbales” o “términos inapropiados” fueron consecuencia, dijo, de la “presión mediática” que sufría.

Esa explicación choca con la trayectoria política de Albiol, que ha basado su ascenso en los escándalos mediáticos. Ayer, volvió a aprovechar los focos para reivindicar su gestión y subrayar que la periferia está de su lado: “Me parece una injusticia intentar silenciar la voz de miles de vecinos que viven, literalmente, amargados por el comportamiento incívico de una serie de inmigrantes. Pero no van a callar al alcalde de Badalona”, defendió.

Albiol acusó a SOS Racismo de interponer la denuncia para “intentar perjudicar las opciones políticas de Alicia Sánchez Camacho”, que ayer le arropó en los juzgados y mostró su “absoluto apoyo” al hombre que ha dado al PP el poder en la tercera ciudad de Cataluña. También Esteban González Pons, responsable de Comunicación del partido, afirmó que todo el PP apoya a Albiol.