La ciudad autónoma de Melilla decía el domingo adiós a sus fiestas patronales. Acto seguido, las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local activaban la operación Feriante. Este dispositivo, en el que trabajan unos 150 agentes, tiene como objetivo interceptar a los inmigrantes que tratan de aprovechar el regreso de los feriantes para ocultarse en sus camiones y pasar así a la península.

En la primera fase del dispositivo, que continuará abierto hasta mañana, han sido interceptados 95 sin papeles. Esta cifra supone casi un 140% más que los que fueron localizados el año pasado en los tres días de operativo, alterando la tendencia a la baja de los últimos años. El área de Seguridad Ciudadana ya había previsto este repunte: los centros de menores están saturados, al igual que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti), que cuenta con 770 acogidos.

La mayoría de los 95 inmigrantes interceptados ayer fue detectada en el recinto ferial y las calles adyacentes. En concreto, la Policía localizó a 48 inmigrantes en el recinto, a los que se suman los 38 interceptados por la Policía Local. La Guardia Civil encontró en el puerto a nueve en el interior de los camiones que ya iban a embarcar. De los 95 localizados, 37 eran menores de edad.