De vicepresidente a presidente de forma automática e inmediata. Los estatutos de la federación de Vecinos de Vitoria y Álava (VVA) juzgan «incompatible» ostentar un cargo en su directiva y otro en una institución pública, bien por elección o por designación. Se da este segundo caso, que Ángel Lamelas ha sido fichado por el Gabinete Maroto para impulsar la participación ciudadana en el Ayuntamiento. Con lo que abandona VVA y toma el relevo Adolfo Gago, presidente también de la asociación de vecinos Mendebaldea Mariturri.

- ¿Le ha sorprendido la marcha de su ya ex compañero?

- Sí, porque no nos lo esperábamos. Pero, eso sí, me parece una decisión acertada, porque Ángel (Lamelas) es la persona indicada para llevar este proyecto de participación ciudadana. Ahí no tenemos ninguna queja. Y la federación seguirá adelante, con sus proyectos y sus ideas para defender en todo momento los intereses vecinales.

- ¿Suena el fichaje de Lamelas como un pago, por parte de Maroto, a los servicios prestados? Porque no hay que olvidar que desde su cargo de presidente de VVA lideró campañas muy críticas con Patxi Lazcoz, como la de ‘indígnate’ con el BAIC o la de los siete pecados capitales del ex alcalde.

- No lo vemos así. Esas campañas se hicieron como respuesta a la gestión pésima y prepotente del anterior gobierno municipal, por no querer atender a los vecinos o por fallarnos a la hora de dar voz a la participación ciudadana. Quizá el éxito de esas campañas sí haya pesado en la decisión de Maroto.

- También el alcalde ha podido interpretar que es mejor aliarse con un posible ‘enemigo’ que tenerlo enfrente durante cuatro años.

- ¿Enemigo? No creo que haya que verlo así – la figura de Lamelas al frente de VVA – . Esas campañas se hicieron con la aprobación de la junta directiva, que tiene 14 miembros cada uno de su padre y de su madre.

- Habla usted, y otros presidentes de asociaciones vecinales, de participación ciudadana de manera muy teórica. Concrete.

- La ciudadanía, que tiene derecho a expresarse, encuentra dificultades para trasladar sus ideas, quejas o proyectos. Hay que dotar a los vecinos de cauces reales y ágiles.

La convivencia

- Con lo que esa será una de las tareas de Ángel Lamelas.

- Así lo entendemos. Tiene que haber más facilidad para que las asociaciones y colectivos lleguen al Ayuntamiento y lo peligroso es que esos cauces se obstaculicen como ha ocurrido. Los ciudadanos no hacemos política como tal pero con nuestras opiniones e iniciativas sí tratamos de ayudar a cambiar las cosas y mejorar la ciudad.

- ¿Cómo se puede hacer? ¿Que es necesario, a su juicio, para que Vitoria mejore?

- La ciudad necesita que las infraestructuras de los nuevos barrios como Salburua, Zabalgana y Mariturri se acaben y que por lo tanto desde el Ayuntamiento se cumplan las promesas electorales del alcalde; que los fallos o desperfectos que existen en Vitoria puedan ser reconocidos por parte del Consistorio porque es el primer paso para poder solventarlos; que los problemas de convivencia en una capital de provincia cada vez más grande y más intercultural se puedan abordar con la mayor premura posible.

- ¿Problemas de convivencia? ¿Se refiere a los registrados desde hace meses en Zaramaga por la intención de la comunidad pakistaní de abrir una mezquita?

- Me refiero a la convivencia en general. Los pakistanís que residen aquí son también vecinos de Vitoria. Y nuestra federación se preocupa por todos los ciudadanos.

- ¿Qué objetivos tiene para esta nueva etapa que ahora arranca?

- De entrada, vamos a estrenar sede (Vecinos de Vitoria y Álava abandonará el palacio Europa para ocupar un local de la asociación Lagun Artean de Desamparados en la calle Canciller Ayala) en una oficina más grande y mejor, independiente y con más posibilidades. Queremos que eso nos dé la oportunidad de impartir cursos de redes sociales y tecnologías de información y comunicación. También intentaremos hacer una revista para los asociados. Y seguir creciendo en número de afiliados, dando entrada a colectivos de inmigrantes, ONGs y otros que participan activamente en la sociedad vitoriana y alavesa.

Una asociación por barrio

- ¿Qué le parece que haya barrios con más de un colectivo vecinal e incluso con cuatro como Zabalgana, incluyendo la que usted preside en el sector de Mariturri?

- Cada asociación tiene su propia forma de ver las cosas. Lo ideal sería que cada barrio tuviera una, pero que recogiera las opiniones de todos los ciudadanos que lo habitan.

- ¿Qué le van a pedir al Gabinete Maroto durante esta legislatura?

- Mayor implicación con la federación, no sólo al Ayuntamiento sino a todas las instituciones. Vecinos de Vitoria y Álava no es una asociación más, engloba a un importante número de colectivos.

- ¿Serán tan críticos con el actual equipo de gobierno como lo fueron con el liderado por Lazcoz?

- Nos vamos a comportar igual y le trataremos con el mismo respeto que recibamos de ellos. En la anterior legislatura hubo episodios lamentables, plantones – VVA criticó la ausencia del entonces alcalde en el debate sobre el BAIC – , dejadez, caso omiso a peticiones… Si este Ayuntamiento hace lo mismo, le responderemos como entonces.

- ¿Qué no le pasarán por alto al Gabinete Maroto?

- Que no escuche a los vecinos de Vitoria, que no atienda sus necesidades, como ha sucedido en los últimos años. Entonces la federación será beligerante.

- Y la última pregunta es obligada para cerrar el círculo con el que empezaba esta entrevista. ¿Aceptaría usted también un puesto similar al que le han ofrecido a Ángel Lamelas?

- Si me hubiera querido dedicar a la política ya lo habría hecho. He sido víctima de una manera de hacer ciudad que se vivió en Vitoria hace años y ahora trato de defenderme de esos problemas generados y que en Mariturri se aprecian sobre todo en las VPO. Sufrimos casi a diario, yo también, las consecuencias de esa forma de construir viviendas. Y mi idea es seguir mirando por los intereses ciudadanos y vecinales.