logroño. Una niña de diez meses fue localizada la noche del martes en el río Ebro, a su paso por Logroño, y murió tras ser rescatada del agua, adonde fue presuntamente arrojada por su padrastro, un hombre de nacionalidad rumana que se entregó después en la Policía Local.

Según datos facilitados ayer por el Ayuntamiento de Logroño, el desencadenante del suceso pudo ser una fuerte discusión entre el padrastro y la madre del bebé una joven de 17 años junto a la Biblioteca Pública de la capital riojana, cerca del río.

En medio de la discusión, el hombre cogió a la niña y corrió hacia la pasarela peatonal que cruza el Ebro, desde donde, al parecer, la arrojó al río. Después se entregó a la Policía.

Una dotación de bomberos rescató una hora después a la niña cuando todavía vivía. De nada sirvieron las maniobras de reanimación de los profesionales sanitarios que acudieron al lugar de los hechos y, poco después, falleció. El presunto parricida fue detenido y puesto a disposición judicial, después de ser reconocido en un centro sanitario.

Posteriormente, fue localizada la madre de la niña, también de nacionalidad rumana, que convivía en Logroño con el detenido, una joven que necesitó asistencia psicológica y fue trasladada al hospital San Pedro de la capital riojana.

testigos tras el asesino Además, una testigo de los hechos que acabaron con el ahogamiento del bebé, declaró que ella, que responde a las siglas M.B., y unas amigas persiguieron al presunto asesino pero no consiguieron alcanzarlo.

M.B. paseaba con los perros en la zona inundable del Ebro cuando divisó a un chico con un bebé. “Era muy raro porque lo llevaba de malas formas y venga a mirar para atrás. Además cuando pasó a nuestro lado le abrimos paso y besó al bebé, perdiéndolo de vista a unos 50 metros”, relató. Posteriormente, M.B señaló que llegó una chica que les pidió que llamaran a la policía, “porque le habían quitado a su niña, y se la querían matar”. En ese momento, precisó, “una amiga mía le preguntó que si tenía armas, a lo que la chica le dijo que no, pero que se la quería ahogar en el río”.

En ese instante, fueron corriendo en busca del chico. “Cuando estábamos aquí (a la altura de la pasarela), alguien vio que de entre los árboles salía una persona, que era él pero sin la niña”, continuó la testigo.

Al ver que salía sin el bebé, la testigo y unas amigas se metieron en el río, pero no encontraron a la niña. En ese instante llegó la policía y los buzos, que según indicó, fueron los que la encontraron. “Nos dijeron que la encontraron viva y que la iban a reanimar”, apostilló.