STETSON KENNEDY

Una voz contra el racismo

El Mundo, JULIO VALDEÓN, 01-09-2011

El hombre que se enfrentara al racismo rampante del sur de los EEUU en años 40 del siglo XX, debía ser alguien con un hacha en el pecho. Esto es, audaz, valiente hasta rozar la locura, pues sólo un tipo especial hubiera osado nadar contra la corriente salvaje y vigorosa de unos condicionantes históricos custodiados por el odio. Enfrentado a la muchedumbre, siempre reconrosa, William Stetson Kennedy fue sin quererlo o saberlo la figura de la que hablamos. No un héroe, ya que las heroicidades exigen ese carácter unidimensional y ese fanatismo sin fisuras tan propio de las malas novelas, sino un tipo brillante pero falible, plural y desconcertante para quienes solicitan angélicas cualidades a los que por su especial valía y honradez resultan ser imprescindibles. Falleció el pasado sábado a la edad de noventa y cuatro años.

Nacido en Jacksonville (Florida, EEUU) en 1916, fue «un recordatorio andante de que la decencia básica de la gente puede más que las leyes y costumbres, los errores y la violencia del racismo». Son palabras escritas por Sandra Parks, su última esposa (se especula que tuvo seis), que añade que «aunque millones de blancos del sur eran problemáticos respecto a la segregación, Stetson fue de los pocos que se arriesgó a enfrentarse a ella».

Graduado en el Instituto Lee, estudiante a tiempo parcial en la Universidad de Florida, donde inició cursos de Periodismo, en 1935 comenzó a trabajar junto al musicólogo Alan Lomax, figura capital en la recuperación del folclore americano al que debemos imprescindibles grabaciones de nombres señeros del folk y el blues. Pertrechado con una primitiva grabadora, Stetson recogió las canciones tradicionales del norte de Florida, los cantos de los trabajadores e inmigrantes hispanos y griegos, la música que entonaban en las penitenciarías, puertos y carreteras. Hizo más: escribió un libro, Palmetto country, donde da cuenta a dentelladas aquella escena. Hoy es considerado como un clásico por su facilidad descriptiva, su ausencia de jeringonzas y su condición pionera a la hora de explicar sin traumáticas bobadas qué era el folclore de la región y por qué importa. Poco después abordó los reportajes y libros de su vida. Bendición y condena, hicieron de él primero un paria y luego el destinatario favorito de tantos premios superfluos, esos que solemos entregar a los mejores, gente sin padrinos, generalmente a destiempo, siempre a destiempo, para decorarar mejor la sepultura.

Infiltrado en el Ku Klux Klan, publicó Southern exposure en 1946, un alegato donde exponía el tapiz de tibias complicidades que lo sostenían. Ni éste ni su sucesor, Jim Crow Guide to the USA, encontraron editor en EEUU. Tras el final de la II Guerra Mundial, las posturas antifascistas le convertían a uno en sospechoso de filocomunista. Necesitó viajar a Francia y contactar con Sartre, para que otro de sus textos capitales, The Klan unmasked, viera la luz. Desanimado, a su regreso a Estados Unidos abandonó en buena medida la escritura para volcarse en la lucha por los derechos civiles. Su desobediencia de las leyes de Jim Crow hicieron de él una figura clave del movimiento en Florida, donde también trabajó en los 70 como funcionario.

En los 90 fue acusado por Ben Green y otros autores de haber falseado los datos que aportó sobre el Klan. Stetson reconoció haber ficcionalizado algunos de los encuentros, otorgándose la primogenitura de unos descubrimientos entorno al Klan que en realidad provenían de varias fuentes. Fuera o no The Klan unmasked un libro de periodismo contaminado por la literatura, resultó capital para actuar contra la organización, al tiempo que hería de muerte su popularidad, revelando sus ritos como la ridícula mascarada propia de todos los fascismos, descerebradas pantomimas a las que sólo la errónea concepción del mal como necesariamente inteligente libra del bochorno inherente a su encefalograma plano. Pasada la tormenta, ya nadie discutió que gracias a Stetson, amigo de Woody Guthrie, alabado por Martin Luther King Jr., la herencia de Jim Crow sea ya historia.

Stetson Kennedy, escritor, nació el 5 de octubre de 1916 en Jacksonville (Florida, EEUU) y murió el 27 de agosto de 2011 en San Agustín (Florida, EEUU).

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)