PALMA.- Han transcurrido tres días desde los disturbios raciales en el barrio palmesano de Son Gotleu entre gitanos y nigerianos, desencadenados por la muerte de Efosa Okosun. Pero un error en uno de los parlamentos de un representante gitano tras las conversaciones de paz de ayer casi ocasiona un rebrote de la violencia.

La sangre no volvió a llegar al río, pero la tensión en este gueto de Palma aún se puede cortar. ¿Qué pasará cuando la Unidad de Intervención Policial de la que depende el control de la seguridad en el barrio se marche de regreso a Valencia? El fin de su estancia está previsto para los próximos días, coincidiendo con el fin de las vacaciones de la Familia Real.

Fuentes policiales oficiosas han expresado su preocupación ante un previsible rebrote de los disturbios los nigerianos no creen que se haya hecho justicia con su hermano caído cuando se relaje la vigilancia policial, algo que por una simple cuestión numérica ha de suceder en los próximos días.

A pesar de que la Policía Local es la fuerza minoritaria, lo cierto es que las conversaciones de paz las está promoviendo casi exclusivamente el Ayuntamiento, in absentia del delegado del Gobierno, Ramon Socías y de su jefatura policial. / M. PONS MOLINA / J. RIERA ROCA / D. ÁLVAREZ