El Departamento de Educación ultima los trámites administrativos y la planificación de cara al arranque del nuevo curso escolar 2011/12, que echará a andar oficialmente el próximo 6 de septiembre. A partir de ese día, alrededor de 350.000 alumnos de las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional volverán a las aulas tras las largas vacaciones de verano. Este año también se ha notado el repunte en la natalidad, que se ha traducido en un incremento en el número de alumnos alrededor de un 2,5% respecto al curso 2010/11. Serán, según los datos provisionales que maneja el departamento, cerca de 9.000 escolares más.

Y una parte esencial del engranaje del nuevo periodo académico es el profesorado; ayer, precisamente, técnicos de Educación realizaron la adjudicación definitiva de las plazas del personal interino. Este curso, serán 4.414 los docentes no funcionarios que darán clase en las aulas de los centros públicos del País Vasco, unos 200 más que el año pasado. De ellos, uno de cada cinco ejercerán su función a tiempo completo.

A esta plantilla hay que sumar, además, los aspirantes que superaron las pruebas en la última OPE convocada por la consejería – la más numerosa desde 1994 – y que este curso académico ejercerán como profesores en prácticas antes de elegir una ubicación definitiva el año que viene. Serán en concreto 1.462 docentes más, puesto que 53 plazas quedaron vacantes respecto a la oferta inicial de 1.515 puestos de trabajo (45 en Educación Infantil y Primaria, y 8 en conservatorios). Tras esta oposición, más de tres de cada cuatro docentes del colectivo de 20.000 profesores de la red pública vasca ya son funcionarios.

Este curso, por vez primera, las autoridades educativas han realizado en agosto la asignación de plazas del personal interino de todos los niveles de la educación preuniversitaria, lo que desató cierto resquemor entre los sindicatos de enseñanza. La causa, en parte, fue la fecha elegida para celebrar las oposiciones, que se resolvieron durante el mes de julio: los docentes que superaron la prueba también entraban en la adjudicación de plazas por lo que, según el departamento, «era imposible haberlo hecho antes». Para facilitar las cosas a los maestros, el proceso se ha podido realizar por Internet «desde cualquier lugar, por lo que no han tenido que acortar sus vacaciones» – uno de los aspectos que criticaban las centrales – , según destaca el director de Gestión de Personal, Juan Manuel Aramendi.

Educación ha querido «modernizar» el proceso completo de asignación de docentes interinos y sustitutos después de los «buenos resultados» cosechados el pasado año entre los solicitantes de Infantil y Primaria, que también se hizo vía Internet. El nuevo sistema permite ahorrar costes e «incomodidades» a los aspirantes, ya que no se requiere de su presencia física ante la ventanilla. «Más allá de la incertidumbre inicial debida a la novedad, las sensaciones entre el profesorado han sido satisfactorias», valoró Juan Manuel Aramendi.

Pero no ha sido ésa la única novedad que se ha incluido para «mejorar» las condiciones laborales del personal interino. También por vez primera todos los profesores que ayer se hicieron con un puesto tendrán un contrato laboral vigente a partir del jueves. Hasta el curso pasado, según explican desde Educación, «no recibían el contrato hasta la segunda semana de septiembre, con lo que se daban casos en los que los trabajadores tenían que solicitar el paro durante una semana».

Aulas más pobladas

Con este aumento en la plantilla interina, sustituta y en prácticas – el número de profesores funcionarios de carrera se mantiene este año en torno a los 14.000 – , los responsables de Educación deberán hacer frente al significativo incremento registrado en la matriculación. A falta de los datos definitivos, los referidos a la prematrícula apuntan a que serán 350.701 los alumnos que estudiarán en las etapas obligatorias (Infantil, Primaria y ESO) y en las postobligatorias (Bachillerato y Formación Profesional) frente a los 342.126 que lo hicieron el curso pasado; es decir, 8.575 más, aunque las incorporaciones de última hora suelen elevar esa cifra.

Los mayores incrementos de alumnado se han registrado en las etapas iniciales: serán 2.200 escolares más en Infantil, 3.400 más en Primaria y 1.900 más en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En las etapas postobligatorias de la enseñanza, el alumnado permanece prácticamente en los mismos niveles que el pasado curso académico: son apenas 58 más en Bachillerato y 986 más en Formación Profesional.

Las aulas vascas, por tanto, siguen acusando el aumento demográfico registrado en la última década, gracias en buena parte a la inmigración, después de varios años de caídas en la curva demográfica en Euskadi. Aquel brusco descenso en la natalidad fue la causa del ‘despoblamiento’ que han experimentado en los últimos años muchos centros de enseñanza en los que no ha sido raro ver aulas de Secundaria con una decena o incluso menos alumnos. Ahora, por contra, es cada vez más habitual que las clases se completen con 25 escolares, el tope máximo por grupo previsto en la legislación vigente.