«No creo en el racismo, sino en la Ignorancia»

Las Provincias, C.D.S | ALICANTE., 28-08-2011

Una palabra con la que los senegaleses se sienten identificados es ‘la teranga’, hospitalidad. Un rasgo de lo que se sienten especialmente orgullosos: «Da igual en el rincón del mundo que estés, en cuanto encontramos a algún compañero senegalés, sabemos que ya no hay de qué preocuparse», explica Djibri, y añade: «Cuando veo a alguien perdido de mi país lo llevo a casa por el tiempo que necesite sin pedir nada a cambio, y como yo mucha gente». A pesar de la concienciación que desde numerosas ONG y organizaciones de apoyo a los inmigrantes están realizando como Inmigrapenal o SOS Racismo, la actividad de los ‘manteros’ sigue considerándose para muchos una amenaza. Una actividad que desde algunos sectores como las discográficas, han llegado a tachar como competencia a los comerciantes que pagan un alquiler de su local y sus impuestos. «Es muy importante para todos que la gente entienda por qué lo hacemos», comenta uno de los ‘manteros’. Solo queremos ganarnos la vida de la manera más decente posible y parece que lo que hacemos esté peor visto que vender droga». Según apuntan los afectados, uno de los principales problemas a los que se enfrentan diariamente los senegaleses son los prejuicios y la incultura que se tiene respecto a los inmigrantes. «Como te ven vendiendo en la acera, se piensan que no tenemos estudios y hemos venido todos en patera y no es así. No me gusta la palabra racista prefiero llamarlos tontos o ignorantes»

A pesar de que con el paso de los años los inmigrantes van haciéndose un hueco cada vez más importante en nuestra sociedad, aún falta mucho por avanzar al respecto. «Somos la generación sacrificada, la población no está acostumbrada a tratar a los inmigrantes de manera igualitaria», comenta el senegalés. «En una ciudad siempre hay de todo. Al mismo tiempo que hay gente que te pisa la manta y te insulta, otros , al ver al negrito vendiendo por los bares les compran cualquier cosa que no les hace falta simplemente para que tengan que comer, eso es algo precioso», afirma.

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