Ecuatorianos, entre más despedidos y menos contratados

El Universo, 27-08-2011

El desempleo no hace distingos de ninguna clase y los principales dirigentes de ecuatorianos en Cataluña sufren los estragos del paro, como lo viene padeciendo el 48% de sus compatriotas asentados en España.

Los números del Ministerio de Trabajo e Inmigración revelan que 410.904 ecuatorianos residen en España, de los cuales 344.611 se encuentran en edad laboral (desde los 16 hasta los 65 años). De ellos, 146.913 figuran en la Seguridad Social, lo que implica que 197.698 ecuatorianos están sin empleo.

De los que no trabajan, 39.922 cobran el subsidio de desempleo, por lo que se desconoce de qué viven 157.776 personas.

Alfredo Cedeño, presidente de la Federación de Entidades Ecuatorianas en Cataluña, dice que los números son elocuentes porque reflejan una realidad “durísima”. “Yo mismo me encuentro desempleado desde hace varios meses, al igual que miles de compatriotas”.

Cedeño, quien trabajaba en una empresa de limpieza, explica que los extranjeros son los más golpeados por la crisis, porque la mayoría laboraba en la construcción –sector que se encuentra inactivo en España– y en los servicios.

“Quedarse sin trabajo es el principio del problema, porque después ya no hay recursos para sufragar otras obligaciones, como el pago de las letras de la hipoteca”, sostiene.

José Vera, presidente de la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos en Cataluña, también se encuentra sin trabajo, después de que la compañía en la que trabajaba como maquinista decidiera reducir su plantilla de empleados al 50%. “Éramos seis maquinistas y despidieron a tres, a los tres que somos extranjeros”.

Según Vera, lo sucedido en su caso demuestra que las empresas españolas se están decantando por la mano de obra local, de tal forma que si tienen que contratar a alguien, prefieren a un español y a la hora de despedir eligen al inmigrante.

Al respecto, Cedeño comenta que hace unas semanas postuló para un puesto de trabajo en una empresa de limpieza. Había cinco vacantes y se presentaron ocho interesados, incluido él. “Cinco de los candidatos eran de aquí y tres eran inmigrantes. La empresa contrató a los españoles”.

Édgar Arroba, presidente de la Asociación de Ecuatorianos en L’Hospitalet de Llobregat, opina que la crisis en el país ya está obligando a los españoles a buscar los trabajos que hasta hace unos años despreciaban, y las empresas prefieren contratarlos a ellos.

“Basta con ir a un supermercado para darse cuenta de la realidad. Antes, los trabajadores eran inmigrantes, ahora son españoles”.

Arroba, quien estuvo 20 meses en el paro, actualmente trabaja para la Diputación de Barcelona como dinamizador institucional. Sin embargo, su contrato termina el 13 de septiembre y volverá al desempleo.

En este contexto, José Vera asegura que si el desempleo continúa subiendo en España, la situación de sus compatriotas será más complicada. Mientras, Alfredo Cedeño avizora el retorno de miles de ecuatorianos a su país de origen. “Es difícil vivir en un país donde no hay trabajo y más difícil todavía si te siguen considerando extranjero, por más que estés plenamente integrado en la sociedad”, refiere.

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