La Guardia Civil auxilió ayer a cinco inmigrantes que iban en una patera de «juguete» antes de que la embarcación se hundiera tras sufrir un pinchazo cuando ya se encontraba cerca del puerto de Melilla procedente de las playas marroquíes más cercanas a la ciudad española.

Según informaron fuentes policiales, el rescate por parte de efectivos del Grupo Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado se completó sobre las 08.00 horas del viernes, en las inmediaciones del faro del puerto comercial de la ciudad autónoma.

Los agentes actuaron nada más ser advertidos del avistamiento de la embarcación y del problema que estaba sufriendo, que podría llevar al hundimiento de la patera de juguete y el consiguiente riesgo para la integridad física de los ‘sin papeles’, muchos de los cuales no saben nadar.

Los cinco subsaharianos, todos varones, fueron traslados a tierra y ninguno requirió asistencia sanitaria, por lo que fueron conducidos a la Jefatura Superior de Policía para abrirles el correspondiente expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería, que contempla su repatriación por entrada irregular en territorio nacional. Sin embargo, mientras dura este trámite, que suele tardar meses e incluso muchas veces no se puede concluir ante la imposibilidad de proceder a la repatriación de los mismos, han sido acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Con estas cinco nuevas entradas, el CETI – dependiente del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) – se va acercando a las 800 ocupantes cuando su capacidad óptima es de 480.