MUNDO

Cameron triplica los policías en Londres

El mayor número de efectivos y el cierre adelantado de zonas comerciales afrontan todavía una violencia aislada

El Correo, ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL LONDRES., 10-08-2011

Scotland Yard triplicó ayer el número de sus efectivos desplegados en las calles de Londres y aconsejó a los propietarios de comercios que cerraran antes de la hora habitual sus establecimientos, en un intento de cortar la cadena de saqueos en la capital británica y en otras ciudades inglesas. La operación parecía tener éxito anoche, aunque había incidentes aislados en Manchester, Salford, West Bromwich y Birmingham. En Nottingham, varias decenas de jóvenes atacaron con ‘cócteles molotov’ una comisaría de Policía.
En la tarde y noche del lunes, los robos y asaltos a cargo de grupos de encapuchados se extendieron por la capital de forma alarmante. En el norte de la ciudad, un gran almacén de Sony, en Enfield, fue destruido por las llamas. En Clapham y Ealing ardieron edificios. En Croydon, el fuego consumió casi hasta los cimientos el comercio de muebles que la familia Reeves mantenía en pie desde 1867. Hubo actos similares de violencia y robo en ciudades como Birmingham, Liverpool, Nottingham o Leeds.
La situación generada por la copia del saqueo ocurrido el pasado sábado en la calle comercial de Tottenham resultaba ya inaceptable. Grupos de jóvenes coordinados al parecer mediante mensajes a través de móviles se presentaban en la calle comercial de su barrio y, ante la relativa pasividad de la Policía, rompían cristales y se llevaban lo que querían del interior de los comercios, antes de quemarlos, en algunos casos, para destruir pruebas.
Agentes desbordados
Reacios inicialmente a interrumpir sus vacaciones, los políticos se sucedieron en la noche del lunes en anunciar su regreso a Londres. El primer ministro, el conservador David Cameron, desde la Toscana italiana, para presidir por la mañana una reunión del comité de seguridad para ocasiones especiales, en el que se dio sello oficial a la política de cortafuegos que, en sus primeros pasos, permitía recobrar el sentido de autoridad en el país.
Si el lunes había unos 6.000 policías intentando contener los disturbios en la capital, ayer se anunció el despliegue de 16.000. Los encapuchados, en grupos de 100 o 200, habían desbordado a Scotland Yard, cuya lenta respuesta impidió también la intervención segura de los bomberos. Es otra muesca en el desprestigio de la Policía de Londres, descabezada recientemente por la dimisión de su jefe y de uno de los subjefes, en el marco del caso de las escuchas llevadas a cabo por el periódico ‘News of the World’.
La nueva estrategia aporta más recursos humanos mediante la incorporación de efectivos de otras policías regionales y de personal que estaba de vacaciones, y vacía las calles de peatones cuya presencia puede limitar la actuación de las fuerzas de seguridad. Diversos medios afirmaban que los agentes estarían equipados con balas de plástico pero que solo las utilizarían como último recurso.
Menores detenidos
La ministra de Interior, Theresa May, descartó la aplicación de medidas especiales, como el uso de camiones cisterna, defendiendo la tradición de ‘policía en la comunidad’ que marca la ética de las fuerzas británicas. Sugerencias sobre un despliegue de tropas o un toque de queda fueron aireadas en los medios por víctimas o comentaristas, sin encontrar audiencia en la clase política o los mandos policiales.
Scotland Yard distribuyó ayer 12 fotos de sospechosos a quienes quiere identificar, como parte de una investigación que ha tenido que reclutar detectives de otros casos como el de las escuchas ilegales de la Prensa y que concentra en este momento a unos 450 investigadores en una tarea que ha proporcionado ya 685 detenciones y 111 acusados por diversos delitos ante los tribunales.
La red de cámaras de seguridad en calles y comercios de Londres es la más tupida en Europa y será un útil esencial en una investigación que ha deparado ya un detenido de 11 años y un gran número de procesados menores de 18. Un joven de 26 años hallado muerto en Croydon podría haber sido víctima de una pelea por el botín de un robo. Y un hombre de 60 años está grave tras ser apaleado cuando intentó, en Ealing, apagar el incendio de una papelera.
Los saqueos comenzaron en Tottenham tras una marcha pacífica de familiares de Mark Ruggan, un supuesto traficante de drogas de 29 años, que había muerto dos días antes como consecuencia de un disparo de miembros de la Policía, que afirmó inicialmente que había respondido al fuego del fallecido.
La violencia de estos días ha llevado a varios gobiernos extranjeros, entre ellos el español, a recomendar a sus ciudadanos que residan o viajen a Londres que se mantengan alejados de aglomeraciones y manifestaciones, además de extremar la precaución en sus desplazamientos nocturnos.

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