Edificios ardiendo, comercios destrozados, pillajes, coches en llamas, batallas campales, cientos de detenidos… lo que ocurre en Londres no es nuevo. Es el último episodio del largo historial de disturbios que sembraron de violencia, muertos y destrucción ciudades como Miami en 1980, Los Ángeles en 1992, París en 2005 o El Aaiún hace unos meses, también tras la muerte de algún joven a manos de la Policía.

La chispa en Tottenham fue el fallecimiento de Mark Duggan, como lo fue la de Rodney King en Los Ángeles, Arthur Lee MacDuffie en Miami o Bouna Traore en París. Pero detrás de todas las revueltas que provocaron encontramos los mismos problemas de fondo: marginalidad, desempleo, ciertos niveles de pobreza, tensión social, resentimiento…

El mundo contemplaba incrédulo a las imágenes casi apocalípticas que llegaron de aquellas ciudades, como lo hace hoy con barrios como Enfield, Walthamstow, Brixton o Tottenham.
Miami (1980)

Los disturbios de Miami, entre el 17 y el 19 de mayo de 1980, se saldaron con 18 muertos, 350 heridos, más de 1.100 detenidos, 3.000 puestos de trabajo perdidos y más de 100 millones de pérdidas por los destrozos provocados.

Todo comenzó tras la absolución de cuatro policías blancos acusados de matar a un afroamericano tras una infracción de tráfico. Arthur Lee McDuffie conducía su moto a más de 100 km/h el 17 de diciembre de 1979. Tras unos minutos de persecución, lo agentes le esposaron y le dieron tal paliza que le partieron el cráneo. Cuando se percataron, le llevaron rápidamente a un hospital, pero fue demasiado tarde. «Una manada de perros salvajes atacando a un pedazo de carne», lo describió un testigo. McDuffie tenía 33 años.

Al tercer día de haber comenzado los incidentes, con varios muertos en el depósito, múltiples edificios en llamas, destrozos y saqueos, con la Policía incluso negándose a entrar en algunos barrios por los disparos de los francotiradores ciudadanos, se estableció el toque de queda y la violencia disminuyó paulatinamente.
Los Ángeles (1992)

La conocida «la revuelta de Rodney King» explotó el 29 de abril de 1992, cuando, al igual que con McDuffie, un jurado compuesto casi completamente por blancos absolvió a los cuatro agentes de policía que aparecieron en unas grabaciones tomadas por videoaficionado propinándole una paliza al motorista negro Rodney King.

El veredicto sobre King que también huyó de la policía provocó que miles de negros y latinos de Los Ángeles se unieran en lo que fue presentado como un disturbio racial, en el que se produjeron multitud de pillajes, incendios, todo tipo de destrozos e, incluso, asesinatos. Cerca de 60 personas murieron durante y unas 2.000 resultaron heridas. A esto hay que añadir daños materiales por valor de unos 1.000 millones de dólares, unos 3.600 incendios que destruyeron 1.100 edificios y más de 10.000 detenciones. Tras los disturbios, la presión popular forzó un nuevo juicio y dos de los agentes fueron condenados.