Los hispanos, cada vez más lejos del sueño americano

La recesión económica ensancha la brecha entre la poblacíon blanca y las minorías hispana y negra

ABC, LUIS P. ARECHEDERRA / MADRID, 26-07-2011

En la zona financiera de la ciudad de Boston, entre edificios históricos, hay dos grupos de esculturas que simbolizan el «sueño americano». En la primera, una familia irlandesa sufre las penurias del hambre de la patata de finales del siglo XIX. En la segunda, la misma familia luce feliz, saciada y satisfecha, instalada en la ciudad americana. La recesión económica actual ha complicado a las minorías del país, especialmente a los hispanos, alcanzar aquel sueño de las estatuas.

La brecha de riqueza entre la población blanca y las minorías negra e hispana en EE.UU. se ha disparado como consecuencia de la crisis económica. La diferencia ha alcanzado su máximo histórico desde hace veinticinco años. Esto ha borrado, de golpe, el progreso realizado en las últimas décadas.

La riqueza media de un hogar hispano ha bajado, de 2005 a 2009, en un 66 por ciento. La de un hogar negro, en un 53 por ciento. La de uno blanco solo descendió en un 16 por ciento.
Dos sociedades, separadas y desiguales

«Tengo miedo de que esto nos haga retroceder a lo que la Kerner Commission caracterizó como “dos sociedades, separadas y desiguales”», ha afirmado Roderick Harrison, uno de los encargados de las estudios raciales para la organización gubernamental Census Bureau. Esta comisión fue creada por el presidente Lyndon B. Johnson en 1967 para investigar las causas de los disturbios raciales que recorrieron el país en aquellos años. Según el experto, «la diferencia está en que, ahora, esa segunda sociedad está formada tanto por negros como por hispanos».

La riqueza media de un hogar blanco en el año 2009 era de 113.149 dólares; la de un hogar hispano, de 6.325; y la de un hogar negro, de 5.677. Los blancos tienen, de media, 20 veces más patriomonio que los negros, y 18 veces más que los hispanos. Esta proporción era de 7 a 1 en 1995, respecto a ambos colectivos. La razón de la fortaleza económica de las familias blancas está, según el profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison, Timothy Smeeding, en «el rebote del mercado de valores y los ahorros de las empresas», una recuperación que comenzó a mediados de 2009.
La población hispana, en claro aumento

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha afectado especialmente a los hispanos, quienes fueron contratados en masa para la industria de la construcción en los primeros años del siglo veintiuno. Además, este colectivo compró casas y se instaló en estados como California, Nevada, Florida y Arizona, los lugares más afectados por la bajada del precio de la vivienda.

Según los datos del censo, la población estadounidense de origen hispano es un 16,3 por ciento del total, y está en claro crecimiento: en la última década, ha aumentado en un 43 por ciento. En algunos estados del país, como California o Texas, el porcentaje ronda el 40 por ciento. Incluso en regiones más alejadas de las fronteras con Méjico, como en el estado de Kansas, el crecimiento de los hispanos es imparable: un 59,4 por ciento desde el año 2000.
Obama, por la reforma migratoria

El presidente Barack Obama acudió, hoy, al Consejo Nacional de La Raza, la mayor asociación en defensa de los derechos de los hispanos en Estados Unidos, la minoría más numerosa y en mayor crecimiento del país. Allí, afirmó comprender «la angustia y el verdadero dolor» causado por las deportaciones de los trabajadores indocumentados. «Tenemos un sistema que separa a las familias, y castiga a la gente inocente por las acciones de sus padres, negándoles la posibilidad de tener una educación o contribuir a nuestra economía, o servir al Ejército», dijo el presidente.

Obama prometió tramitar una ley de inmigración en su primer año de mandato, culpó a los republicanos de la parálisis del proyecto y aseguró que «continuaré luchando por ello». Los hispanos, mientras, siguen esperando, angustiados por una crisis que aprieta más fuerte a los más desfavorecidos.

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