JAVIER G. GALLEGO / Oslo Enviado especial

«No cambiaremos nuestra política de inmigración»

El Mundo, , 26-07-2011

El Fremskrittspartiet (literalmente «paso adelante» pero más conocido como Partido del Progreso, FrP) tiene una mancha que no podrá borrar jamás. Durante varios años el autor de la masacre de Oslo y Utoya, Anders Behring Breivik, perteneció a sus filas, atraído por las propuestas sobre control de inmigración que defendía esta formación política.

Tres días después de los atentados, su presidenta, Siv Jensen (Oslo, 1969) concede una entrevista a EL MUNDO para defender el nombre de de su partido, que en las últimas generales obtuvo el respaldo del 22% del electorado y que cuenta ahora con 41 escaños en el Parlamento. La entrevista tiene lugar precisamente en este histórico edificio, conocido como Stortinget (gran reunión) y muy próximo al lugar donde estalló la bomba el viernes.

Asegura que defenderá las mismas ideas en las municipales del 12 de septiembre. Incluso las de inmigración, donde propone un control más férreo para garantizar que el poderoso estado del bienestar noruego se conceda sólo a quienes lo merecen. Cree que hay que recuperar la normalidad «tan pronto como sea posible» y «volver al debate público para seguir creando más y más democracia».

Pregunta.- ¿Podrá Noruega recuperarse pronto de este golpe?

Respuesta.- Todos estamos afectados por este terrible acontecimiento. En nuestras mentes todos podemos imaginar escenarios de atentados con bombas en edificios y sitios públicos porque eso es algo que ya hemos visto en otras partes del mundo. Pero, ¿alguien podría haber imaginado que una persona iba a disparar a tanta gente joven? Es increíble. Estamos en shock.

P.- El primer ministro, Jens Stoltenberg, ha dicho que este atentado se combate con «más democracia». ¿Así lo piensa usted?

R.- Todos los partidos políticos estamos de acuerdo en que tenemos que volver a una situación normal tan pronto como sea posible. Por supuesto que necesitamos más y más democracia ahora. Estamos debatiendo cómo levantarnos de este golpe y continuar adelante. Cómo volver al debate político, porque tenemos elecciones en septiembre y pensar en ello resulta muy difícil. Pero las elecciones son precisamente la raíz de la democracia y tenemos que buscar la forma de reabrir el debate público.

P.- Anders Behring Breivik formó parte de su partido durante unos años. ¿Cómo se explica que este asesino haya pertenecido al FrP? ¿Tendrá esto consecuencias políticas para su formación?

R.- Él fue miembro del partido sólo unos pocos años. Realmente ningún miembro de nuestras filas lo recuerda, porque él era un hombre muy tranquilo que nunca decía ni hacía nada. Pero nos sentimos fatal por el hecho de que haya sido uno de los nuestros durante algunos años. Sin embargo, aquí en Noruega la gran mayoría opina que no podemos sentirnos culpables por sus actos ni por el hecho de haber pertenecido a nuestras filas. Él ha ido radicalizando su pensamiento y su postura sobre la inmigración desde que dejó nuestras filas, hasta convertirse en un extremista que nada tiene que ver con nosotros. Nadie sabe muy bien cómo ha podido forjar unas ideas tan radicales sin que la policía lo haya detectado.

P.- Una de las razones por las que él formó parte de su proyecto político es la política de inmigración que defiende su partido. ¿Va a haber a partir de ahora algunos temas tabú en su país?

R.- En Noruega tenemos un fuerte tradición de debatir todo. Es mucho mejor tener un debate que estar callados. Con el silencio la gente toma ideas extrañas porque nadie habla sobre ellas. Así que vamos a continuar teniendo debates. También sobre temas difíciles.

P.- ¿También la inmigración?

R.- La inmigración ha sido parte de la discusión pública en Noruega desde hace décadas. Es un tema del que hemos estado hablando durante mucho tiempo. No creo que vaya a cambiar. Discutir la política de inmigración no significa discutir sobre racismo. Además, todos los países en Europa están teniendo debates sobre inmigración porque es un problema creciente. Y todos los Gobiernos han desarrollado una política de inmigración porque es necesaria.

P.- ¿Va a cambiar ahora su postura respecto a este tema?

R.- No hay nada malo en nuestra postura sobre este tema y no vamos a cambiarla. De hecho, estoy muy orgullosa de ella. Está basada en el control. No es anti inmigración, sino inmigración limitada, que es muy importante. No hay nada de lo que tengamos que avergonzarnos. Lo que hay que hacer es luchar contra el radicalismo, tanto del islam como de la extrema derecha. Todas las ideas radicales son detestables.

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