La música y la danza invadirán un año más calles de Galdakao. El municipio acoge desde hoy y hasta el jueves una nueva entrega del Folklore Bizian, festival internacional que, organizado por el grupo local Andra Mari y con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación, trae en esta ocasión a una formación mongola y otra mejicana que compartirán cartel con Andra Mari y Oinarin. La cita, que busca dar a conocer entre los galdakaotarras otras muestras de danza y cultura, está más que consolidada en su vigesimotercera edición.
Como ya viene siendo habitual, estos dos conjuntos extranjeros mostrarán su folklore en un certamen que otros años ha rebasado las fronteras de Galdakao. Lo harán por primera vez hoy en la plaza Kurtzeto a las 20.30 horas junto con el colectivo organizador. En el mismo espacio y a la misma hora, volverán a poner de relieve su cultura artística mañana. El jueves, sin embargo, trasladarán su escenario a Usansolo, donde los vecinos de este barrio podrán disfrutar de las actuaciones de Zacatecas, Tulpan y Oinarin Dantza Taldea en el frontón a partir de las 20.30 horas.
En el grupo Andra Mari celebran que «la cultura tradicional o folklore haya sobrevivido durante siglos hasta esta época que denominamos moderna como muestra de la influencia que tienen sobre los pueblos sus viejas costumbres y sus peculiares tradiciones populares». Para hacer memoria, recuerdan que «en el mundo cultural tradicional de este antiguo país profundamente enraizado en la Historia han tenido, sin duda, vital importancia la danza y la música. No en vano fuimos denominados, tiempo atrás, como ‘el país que canta y danza al pie de los Pirineos’. Una denominación que bien nos representa».
Música y trajes típicos
Desde la República de Kalmukia, dependiente de Rusia, recala en el festival de Galdakao la formación Tulpan. La danza y la música de esa zona hunde sus raíces en la cultura de los oirates pueblo nómada originario de Mongolia y está influenciada por las melodías caucásicas y rusas. Con la dombra similar a un laúd como instrumento principal, sus bailes están ambientados con trajes excepcionales, prueba de la epopeya de estas poblaciones, de la riqueza de sus viajes por tierras mongolas, chinas y rusas y de su voluntad de preservar sus raíces budistas.
En cuanto a Zacatecas, originario de la ciudad mexicana que le da su nombre, Andra Mari destaca que «nadie es insensible a su encanto, que hace de la revolución un feliz momento de historia, y del amor la principal preocupación» de los habitantes del país azteca. El conjunto mostrará los principales estados de México, que se diferencian entre ellos precisamente por sus danzas, música y trajes típicos. Algo que galdakaotarras y visitantes tendrán la oportunidad de corroborar a lo largo de los próximos tres días.