LOS MÁS AFECTADOS POR LA CRISIS

Más de 12.000 personas recurren a Cáritas para encontrar un trabajo

La Voz de Galicia, patricia blanco, 18-07-2011

Solicitan orientación, información y, en algunos casos, acuden a cursos

Solicitan orientación, información y, en algunos casos, acuden a cursos

Unos lo han perdido casi todo y precisan acudir a centros para gente sin techo – miles de personas lo hacen cada día en Galicia – . Otros tratan de conservar su vivienda, a duras penas, pero no tienen para comer o para vestir y solicitan a ayuda. Son miles también los que buscan desesperadamente un trabajo para poder vivir. Más de 12.000 personas se acercaron en el 2010 a las Cáritas diocesanas, a las interparroquiales o a algunos de sus centros de apoyo, en busca de un empleo, de orientación, de intermediación o de formación, a través de cursos.

La escasez de empleo y las desmoralizantes listas de paro afectan, sobre todo, a determinados colectivos: inmigrantes, mujeres en situaciones complicadas, jóvenes salidos del fracaso escolar, parados de larga duración…. Pero no solo a ellos: también están los que toda una vida trabajaron en un sector boyante que se desinfló, esos que ahora han de formarse en otro sector para que la precariedad y la vulnerabilidad social no sustituya a la rutina en la que antes había un horario. En Cáritas ha cambiado el perfil, la procedencia del demandante de empleo (cada vez más españoles) y se han incrementado las peticiones.

Cursos para capacitarlos

En el Programa de Formación Laboral de la diocesana de Santiago (adscrito al de Atención a Inmigrantes y Emigrantes Retornados, desarrollado a través de un convenio con la Secretaría Xeral de Emigración), se sobrepasaron la veintena de acciones formativas. Inciden en cocina y hostelería; corte y confección; ayuda a domicilio; atención de personas mayores; limpieza; carpintería o albañilería. «Son cursos que nós vemos que poden ter máis saída», explica José Anuncio Mouriño, director de la diocesana. El porcentaje de inserción ronda el 40 o 45 %, relativamente positivo en los tiempos que corren, aunque quede lejos del 80 % que había en el 2007, antes de la crisis.

En el 2010 hicieron alguno de esos cursos, según los datos de la diocesana, 323 personas, a las que habría que sumar las 135 que se formaron en los seis que ese año ofreció el Centro de Traballo e Cultura, dependiente de Cáritas Interparroquial de Santiago. «Son cursos que teñen unha parte práctica, en empresas, para achegar este colectivo, o de máis difícil inserción, ao mercado laboral, para que as empresas saiban que poden contar con eles. Búscase tamén que estean formados para cando melloren as expectativas», explica el responsable de dicho centro, Miguel Fernández.

No son cifras menores, porque agrupando el asesoramiento, la orientación y la formación laboral, en los centros vinculados de algún modo a la diocesana de Santiago y en esta propiamente dicha, se han atendido en el 2010 a unas 11.217 personas, una cifra que más que triplica la del año anterior, el 2009.

Las demás diocesanas

La tendencia al alza se deja sentir en todas las restantes diocesanas. En la de Ourense, la demanda de formación y empleo es una parte fundamental. En la de Vigo, dentro del servicio de orientación del programa de empleo participaron 554 personas. A esas se les diseña un itinerario de inserción, tras un diagnóstico, pero habría que sumarles las personas que solo demandan información. En el apartado de asesoramiento laboral, se han desarrollado también acciones formativas, al igual que en la diocesana de Mondoñedo – Ferrol, donde en su programa de empleo participaron en el 2010 unas 296 personas (frente a las 129 del 2008): por primera vez, el número de españoles superó al de inmigrantes. Se ofrecieron siete cursos de formación (electricidad, marítimo – pesquero, auxiliar en la dependencia, corte y confección y empleada de hogar): de los 92 alumnos, 43 accedieron a un trabajo. En el caso de la diocesana de Lugo y de su programa de empleo, que se subdivide en varios proyectos, participaron en el 2010 unas 484 personas y, en lo que va de 2011, unas 211.

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